Los acusados de agredir sexualmente a una mujer en Santander: “la relación fue consentida”

  • Agredieron a la mujer en un hostal de Santander

  • Han negado los hechos en el juicio

Durante el juicio que ha tenido lugar este lunes, los dos acusados de agredir sexualmente a una mujer en la habitación de un hostal de Santander en el que se alojaban han negado rotundamente los hechos, asegurando que, mantuvieron relaciones con ella pero “con total normalidad”.

Los hechos ocurrieron durante el puente del Pilar de 2018, cuando los acusados vinieron de Valladolid a Santander junto a otros dos amigos. El juicio continuará este martes en la Audiencia Provincial de Cantabria. La víctima ha declarado a puerta cerrada, seguida por testigos como la entonces propietaria del hostal y una empleada, los dos amigos de los acusados, una amiga de la víctima y dos policías que elaboraron el atestado tras la denuncia, entre otros.

Han afirmado que, “la chica no manifestó su negativa y no gritó, además de que fue ella la que se apuntó a acompañarles desde la discoteca hasta el hostal y a subir con ellos a la habitación, ya que no le pidieron que lo hiciera”.

El escrito de la Fiscalía

Según se explica en el auto la chica subió a la habitación con el “pretexto de fumar un cigarro” y los acusados le habrían penetrado y obligado a realizarles una felación mientras ella habría quedado "paralizada" y "presa del pánico".

Después, uno de ellos la habría obligado a realizarle una felación mientras que el otro "procedía a penetrarla". Mientras, ella "se sintió presa de un gran pánico que motivó que difícilmente pudiera pedir ayuda" ", añade el escrito del Ministerio público, que solicita 13 años de prisión para cada uno de ellos.

La versión de los acusados

Sobre las 10.00 horas llegaron al hostal y cada uno se metió en su cama, uno de ellos con la chica, con la que empezó a besarse y acariciarse y tuvo sexo oral. Después habría comenzado a tener relaciones con el otro acusado, que ha relatado que primero se despertó al oír unos "jadeos" y les pidió --a su amigo y a la chica-- "que fueran más discretos" porque "no le dejaban dormir".

En una segunda ocasión, volvió a llamarles la atención y "ninguno dijo nada", así que comenzó él también a "tantear" a la chica, estirando el brazo para acariciarla, y como "no puso negativa" y "respondía", juntó su cama a la de ellos y la chica se giró hacia él para besarle.

Según ha dicho, mientras él mantuvo relaciones con ella su amigo ya "no intervino", sino que ella se levantó a fumar y abrió la ventana, y como tenía frío él fue a arroparla y siguieron acariciándose y besándose, por lo que tuvo una erección y la penetró. "Ella cogió mi pene y lo introdujo en su vagina", ha asegurado. Un rato más adelante, ya en la cama, volvieron a tener relaciones y él "insistió" en ponerse un preservativo, aunque ella dijo que "no era necesario porque tomaba la píldora", ha añadido.

A continuación, ambos acusados han indicado que recibieron la llamada del hostal para que abandonaran su habitación a las 12.00 horas, se ducharon y, al salir del baño, la chica estaba fumando, en esta ocasión con uno de los otros dos amigos que habían venido con los acusados de Valladolid, ya que los cuatro se quedaron en la misma habitación del hostal -que contaba con dos partes comunicadas, aunque desde las dos de camas de los acusados no se veían las otras dos camas de los amigos-.

Además, ambos han asegurado que ella manipuló su móvil y envió mensajes mientras estaba con ellos, y que incluso uno le dejó su teléfono para que contactara con su amiga.

El testimonio de la amiga de la víctima

Ha asegurado que desde lo ocurrido ya "no es la misma" y "hasta este verano no ha vuelto a salir por el centro" porque "tiene pánico". Además, ha relatado que le contó llorando que los chicos la invitaron a subir a la habitación para fumar un cigarro y que uno de ellos la tiró a la cama para forzarla.

Según su amiga, le preguntó por qué no hizo nada contra ellos y le dijo que porque "tenía miedo". "Nunca la había visto así", ha sentenciado.

Agresión sexual

Para el Ministerio Público, los hechos constituyen un delito de agresión sexual con penetración por los que pide para los dos acusados condenas de trece años de prisión, siete de libertad vigilada y una indemnización de 15.600 euros.

La acusación particular que ejerce la representación de la mujer aprecia continuidad en el delito y pide la misma indemnización, una condena de 15 años de cárcel para cada uno de ellos, 20 de alejamiento y prohibición de comunicación con la mujer y una medida de libertad vigilada tras la salida de prisión de diez años.