A puñetazo limpio con el médico de un centro de salud de Barcelona que hizo una pausa

Esperanza Buitrago 19/03/2019 08:14

Un médico de un centro de salud de Mollet del Vallés, en Barcelona, ha sido agredido por un paciente. Al parecer el doctor se tomó un descanso y el agresor, menor de edad, le recriminó que hiciera una pausa con la sala de espera llena de gente.

El médico le explicó que tenía derecho a esa pausa pero el menor le siguió hasta la calle y allí se enzarzaron en una discusión. El joven le dio un puñetazo al médico, que también se defendió.

Ambos sufrieron heridas leves y ambos se han denunciado mutuamente. El médico ha necesitado la baja.

Desde la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública del Baix Vallès han condenado la agresión física del pasado 13 de marzo. “Pensamos firmemente que los recortes en la sanidad pública y la gestión de la misma por parte de las administraciones competentes, no ayudan a que la relación médico / paciente sea fluida, ni la más adecuada. El personal sanitario está sometido a una presión ambiental extrema (precariedad laboral, sueldos bajos, jornadas extenuantes, falta de personal, etc) y los usuarios o pacientes en muchos casos, tienen que sufrir un servicio deficitario por parte de los profesionales, ya que éstos no disponen de los recursos necesarios (humanos o materiales), para dar una atención de calidad, señalan desde la plataforma.

Hace unos días, otro paciente, este de 84 años, apuñaló a un médico en un centro de salud de Zaragoza. El médico tuvo que recibir atención hospitalaria. Según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) el 53% de las agresiones se producen en centros de Atención Primaria.

Más de 500 agresiones al año

En España, existe un Observatorio de Agresiones dependiente de la Organización Médica Colegial (OMC) se han registrado más de 3.429 agresiones a profesionales sanitarios en los últimos siete años, desde que hay registro. En 2017 hubo 515 agresiones y los datos provisionales indican que en 2018 sobrepasarán esa cifra.

La mayor parte de las agresiones a sanitarios son verbales, un 56% por amenazas, un 32% son insultos y un 12% son ataques físicos con lesiones. El 52% de las agresiones fueron contra mujeres y el 48% contra hombres. En lo referido al lugar en el que se ejecutan este tipo de agresiones, el 87% se produjeron en el sector público y el 13% en el privado.

El SEMERGEN señala que "detrás de la violencia contra el personal sanitario, existe un entramado causal de gran complejidad. El sufrimiento y el dolor favorecen las situaciones de conflicto en la comunicación médico-paciente, pero también el estrés profesional, la falta de recursos y la sobrecarga asistencial que merman la capacidad del profesional para afrontar este tipo de situaciones".