El llamativo cambio físico de los padres de Godella, acusados de matar a golpes a sus hijos

  • María ha subido de peso y Gabriel lleva el pelo corto y gafas

  • Ambos se acusan mutuamente de matar a sus hijos de tres años y seis meses

  • La madre se enfrenta a 25 años en un centro psiquiátrico y el padre, a 50 de prisión

Hoy continúa el juicio por el terrible crimen de Godella con el interrogatorio a la madre. Los padres de los dos niños, de seis meses y tres años, los asesinaron, presuntamente, a golpes. Cuando fueron detenidos aseguraban que les perseguía una secta. En la primera jornada, se les vio muy cambiados, y el padre descargó toda la culpa sobre la madre.

María y Gabriel han cambiado física y psicológicamente. Ella estaba, aparentemente tranquila, y ha puesto algo de peso desde que hace dos años fuera detenida desnuda por el exterior de su vivienda. Él ya no lleva el pelo largo. Usa gafas y viste con camisa, un aspecto muy distinto al estilo hippie de hace dos años.

La pareja, antes unida incluso en su filosofía sectaria, ahora se acusa mutuamente del crimen de sus dos hijos, de tres años y seis meses.

Cómo murieron los niños

Después de sumergir a sus hijos en la piscina, los golpearon brutalmente y los enterraron. Él ha declarado que estaba durmiendo mientras ella los mataba. “Pregunto por los niños y me dice, me los he llevado a un sitio seguro. Tranquilo los niños están en tu mente y en tu corazón”, aseguró ayer en el juicio.

Gabriel asegura que ella le confesó el crimen delirando. “Los he matado. He abortado a dos hijos pero los puedes hacer renacer”, ha insistido en que ella le contó.

Arturo Peris, abogado de Gabriel, el padre, asegura que María actuó “movida por sus ideas y voces”.

A María la encontraron escondida en un bidón, desnuda. La Guardia Civil le preguntó en ese momento por los niños y su respuesta fue: “Él sabrá donde están, qué pasa que ahora soy yo la mala. Yo me estoy escondiendo de él”.

Ahora, María, culpa a su expareja de maltrato y del doble parricidio. Hoy tendrá que declarar. Su abogada, Luisa Ramón, ha explicado que ayer, en la primera jornada del juicio, en la que declaró Ramón, ella estaba muy afectada.

María, inimputable por su enfermedad

El Fiscal los cree culpables a los dos, aunque a ella no se la puede imputar porque sufre una enfermedad mental, esquizofrenia paranoide. El ministerio público cree que ambos mataron a sus hijos en un ritual sectario.

Para ella pide 25 años de internamiento en una institución mental y para él 50 años de prisión.