Condenados a doce años dos etarras por constituir el comando "Mikelats"

AGENCIA EFE 04/02/2011 19:28

En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal considera probado que Uranga y Lasagabaster, que eran pareja sentimental, accedieron a integrar el citado comando, cuya denominación fue "elegida por ellos y aceptada por la organización ETA", tras mantener él una cita con un miembro de la banda terrorista en la zona de Ventas de Orio, en Guipúzcoa.

Un mes después de esa cita, prosigue la sentencia, Uranga acudió a otra reunión en el mismo lugar en la que él y otro etarra acordaron que debía construir un "buzón" en el paraje guipuzcoano de Iturrioz para comunicarse con la organización.

"Siguiendo las directrices recibidas", Uranga construyó el buzón enterrando un "tupperware" sobre el que colocó una piedra pintada de rojo y a través de este sistema se comunicó varias veces con ETA.

Así, tras recibir un mensaje de la organización, la pareja se trasladó el 19 y 20 de septiembre de 2008 al sur de Francia para asistir a un curso de manejo de explosivos y el 22 de septiembre les fue entregado en Iturrioz material explosivo que guardaron bajo una escalera de su domicilio.

Sin embargo, el material estaba incompleto y comunicaron a la banda terrorista que con lo que disponían no les era posible "realizar acción alguna", a lo que les contestaron que debían esperar una nueva comunicación, pero les fue imposible volver a contactar a través del "buzón".

En marzo o abril de 2009, Uranga, al conocer que su compañera de trabajo Ainara Vázquez tenía previsto pasar el fin de semana con una amiga en Hendaya, le pidió que llevara un sobre a un bar de la localidad francesa a lo que ella accedió.

Sin embargo, para el tribunal no ha quedado acreditado que ésta, que en el juicio alegó que Uranga le dijo que eran dos entradas para la final de la Copa del Rey entre el Atlethic de Bilbao y el Barça, "tuviera conocimiento del contenido" ni tampoco de "la pertenencia de sus amigos a ETA, ni de que éstos intentasen, mediante dicho sobre, entrar en contacto con la banda".

Finalmente, "tras los infructuosos intentos de contactar con la banda", Uranga decidió destruir el buzón, al sospechar que estaban bajo vigilancia policial.

La pareja, a la que la Policía efectivamente vigilaba por considerarles cercanos al dirigente etarra Jurdan Martitegi y al exjefe del "comando Vizcaya" Arkaitz Goikoetxea, fue detenida el 23 de mayo de 2009, y en el registro de su domicilio se encontraron "ingredientes idóneos para la fabricación de explosivos", entre ellos 11 kilos de aluminio en polvo y 55 kilos de nitrato amónico con el anagrama de ETA, así como varios archivos relacionados con la banda terrorista.

Para condenar a ambos el tribunal se basa en las declaraciones policiales incriminatorias de Uranga, en las que también incluyó a su novia, y en una huella dactilar de éste extraída de las cajas de plástico en las que se almacenaba el material explosivo.

Además, en el juicio, Uranga reconoció su militancia en ETA cuando trató de exculpar a la presunta colaboradora y recordó que cuando la detuvieron les dijo a los policías que a ellos (a él y a Lasagabaster) ya les tenían y que "dejaran en paz a Ainara que ella no tenía nada que ver".