Consejos para no perder a un niño en la playa

  • Si pierdes a tu hijo en la playa, pide ayuda para encontrarle y no entres en pánico

  • Antes de ir a la playa, debes explicarle que no debe alejarse de ti

  • Ponerle un bañador llamativo y una pulsera identificativa te ayudará a encontrarle en caso de perderse

La playa es un lugar concurrido en verano. Unos segundos de despiste bastan para que tu hijo, que llega con las ganas zambullirse en las olas, hacer castillos de arena y comer helados, se pierda entre la multitud y tú entres en pánico. Estos son algunos consejos para no perder a un niño en zonas abarrotadas estas vacaciones.

Alguna vez en la vida todos hemos estado en la piscina, la playa o un centro comercial y hemos escuchado anunciar por megafonía que un niño se ha perdido. Y si no eres el que lo oía, quizá eras el que lo sufría.

Sea como sea, si esto ocurre en la playa lo primero de todo es mantener la calma y no culparse. El tiempo es oro cuando se trata de encontrar a un niño y por tanto perderlo en lamentarse no ayudará. Pide a todos tus acompañantes, que lo conocen y podrán reconocerlo, que te echen un cable para encontrarlo, incluso puedes acercarte al socorrista para que te ayude.

Lo más seguro es que él mismo se dé cuenta de que se ha perdido en algún momento y te lo encuentres llorando, por lo que, cuando le encuentre, deberás tranquilizarle en vez de reñirle. Cuando se calme será un buen momento para explicarle que no debe alejarse de ti. Eso sí, procura no meterle miedo. No le digas que alguien se lo puede llevar porque no sabes de qué manera le puede influir.

Cómo evitar que se pierda

No obstante, claro, siempre es mejor prevenir que curar. Para evitar que tu hijo se pierda hay varias cosas que puedes hacer.

  • Antes de ir a la playa, ponle en situación. Dile que es fácil perderse y por eso no debe alejarse de ti. Aun así, ayúdale a ubicar al socorrista, o una palmera, un chiringuito… Lo que sea para que le sea más fácil orientarse en caso de despistarse.
  • Si tienes un socorrista cerca o un puesto de vigilancia, mejor. Explícale a tu hijo que, en caso de no encontrarte, deberá acercarse a estos lugares para pedir ayuda o para esperarte, así tendréis un punto de encuentro para posibles sustos. Nunca se sabe.
  • Adquiere una pulsera con chip para encontrar a tu niño en caso de extraviarse, sobre todo si es demasiado pequeño para comunicarse. Empezó a hacerse hace unos años en Castellón, donde el Ayuntamiento entregaba estos brazaletes de manera gratuita, pero también pueden comprarse en internet.
  • Unas menos ‘fancy’ pero igualmente efectivas son las pulseras identificativas (impermeables). Escribe su nombre y tu número de teléfono para que, en caso de perderse, puedan enseñársela a alguien que les ayude.
  • Por último, algo que puede parecer una tontería pero nos servirá de apoyo para buscarle en caso de perderse, es ponerle una gorra o un bañador llamativo (con dibujos o un color chillón) de modo que puedan ayudarte a buscarlo personas que no conocen al niño y puedan identificarle fácilmente.