El niño superviviente del crimen de Adeje "no sabe oficialmente que su madre está muerta"

Informativos Telecinco 25/04/2019 22:59

El espeluznante relato del pequeño de 7 años que sobrevivió al crimen de Adeje, Tenerife, ha sido clave en la detención de Thomas R.H, el alemán que presuntamente asesinó a su mujer y a su hijo mayor, de 10 años, en una cueva recóndita ubicada entre el Barranco del Burro y el denominado Barranco del Infierno. Las imágenes a las que ha tenido acceso Informativos Telecinco al adentrarse en el lugar del crimen atestiguan la violencia con la que se produjo el macabro asesinato: en las piedras y en el suelo los restos de sangre reviven la tragedia. El pequeño fue testigo de todo y su instinto de supervivencia le hizo huir despavorido de la cueva donde presenció cómo su padre agredía a su madre y a su hermano mayor después de que éste intentase separarles. Se marchó del lugar en estado de shock y caminó durante 4 kilómetros por ese terreno de orografía compleja en el que se encontraban antes de ser avistado por dos vecinos. Al verle, nervioso, sudoroso y desorientado, intentaron averiguar si estaba perdido, dónde estaba su casa y qué había sucedido, pero ni ellos entendían al pequeño, ni éste a ellos. El niño es de nacionalidad alemana, como el resto de la familia, y solo hablaba alemán. Fue por señas, y con ayuda, como lograron entenderle, y le llevaron ante la policía.

Le engañó bajo la promesa de darles huevos de Pascua

Arropado por psicólogos y con ayuda de un intérprete, el pequeño relató a los agentes lo que había presenciado: la agresión de su padre a su madre y su hermano. Sucedió en esa cueva del horror en la que entraron engañados. Thomas les había dicho que quería enseñarles su profunda galería y, según el pequeño, les prometió unos huevos de Pascua.

Todos los indicios apuntan a un crimen de violencia machista que Thomas habría planeado. Todos los expertos coinciden al definir la zona en la que se ubica la cueva donde hallaron los cadáveres: un terreno agreste, escarpado, lleno de barranco, “de muy difícil acceso” y, por ello, muy poco transitado. Los vecinos apenas se acercaban a un lugar así, al que normalmente solo se adentran los especialistas o aquellos que ya conocen muy bien la zona. Por eso la investigación baraja que Thomas les llevase, en efecto, engañados hasta ese lugar concreto: para que las huellas de su macabro acto fuesen difíciles de localizar.

El pequeño no sabe oficialmente que su madre está muerta

Anniele fue quien hizo de interpreté y logró, –al hablarle en su lengua materna–, que el menor contase muy poco a poco lo sucedido. Ha sido ella quien ha informado de que el niño “oficialmente no sabe que su madre está muerta”. “Vio que estaba muy malherida”, ha explicado.

Reaccionó cuando el padre atacó al hermano mayor: "Tiró una piedra al padre y salió corriendo. Al padre no le dio tiempo a alcanzarlo. Encima, el niño fue tan inteligente que no huyó por la carretera por donde habían subido", cuenta. Su reacción le salvó la vida.

El pequeño durmió en su casa mientras la Guardia Civil localizaba y detenía a su padre. Ahora, la mejor noticia para él es que llegan desde Alemania sus abuelos. Anniele recuerda su "sonrisa" y "los ojos, que le brillaban" cuando le dijo que su tía le iba a llamar.

Cuando fueron a detenerle, estaba dormido

Gracias al espeluznante relato del niño, la Guardia Civil procedió al arresto de Thomas. Tras el crimen se había cambiado de ropa y estuvo bebiendo; impasible y tranquilo, tanto que cuando los agentes fueron a detenerle estaba dormido. Al despertarle dijo que su familia se había quedado paseando y que no sabía nada de ellos. Y esa actitud es la que todavía mantiene: se niega en todo momento a colaborar.

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