El dengue se extiende en el Caribe y los turistas lamentan que no están siendo advertidos

  • Emergencias sanitarias nacionales en Argentina, Honduras, Brasil, Jamaica y Paraguay

  • 3,1 millones de casos de infección de fiebre del dengue en América en 2019

Mientras la epidemia del coronavirus sigue copando todos los titulares, en América del Sur y el Caribe preocupa más la fiebre del dengue, una enfermedad potencialmente mortal que está generando emergencias sanitarias nacionales. El dengue se transmite principalmente por los mosquitos, y los síntomas incluyen fiebre alta repentina, erupción cutánea, náuseas, glándulas inflamadas y dolor en los huesos, articulaciones y ojos.

Jeanine Monteiro regresó a casa tras sus vacaciones de una semana en Cuba cuando comenzó a sentir intensos dolores de cabeza, seguidos poco después por extrañas alucinaciones, según recoge 'ctv News' . Monteiro, de 42 años, pensó que podría tener gripe, pero en unas semanas sus síntomas se descontrolaron y lentamente fue perdiendo en control de la realidad hasta que colapsó. Los médicos descubrieron que había sufrido múltiples fallas orgánicas y solo le quedaba una cuarta parte de su función cardíaca.

Resultó que la respuesta a tan crítica situación fue una picadura de mosquito infectado con dengue durante su reciente viaje a Cuba. Montero fue una de las más de 460.000 americanos que contrajeron la fiebre del dengue en 2018. Y esos números de dispararon en 2019 a 3,1 millones de casos, multiplicando por cinco los del año anterior.

El problema está muy extendido. Argentina ha informado de un brote de dengue y se han declarado emergencias en Honduras, Brasil, Jamaica y Paraguay. Incluso el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, contrajo el virus recientemente y se le ordenó descansar.

Pero los turistas como Monteiro admiten no tener idea de cuán frecuente y peligroso puede ser el dengue hasta que contraen la enfermedad. Incluso después de recuperarse, la fiebre del dengue ha tenido efectos en la salud de Monteiro, desencadenando una enfermedad autoinmune, la esclerodermia, que estaba latente en su sistema. Además, tiene un enfermedad renal y ya no puede trabajar. "Me ha devastado la vida. Estaba bastante bien de salud antes de esto, y ahora he perdido la carrera por la que trabajé duramente", lamenta Monteiro.

El mes pasado Jodie Dicks, una mujer de 26 años de Toronto, contrajo la fiebre mientras asistía a la boda de una amiga en Jamaica. Menos de una semana después sufrió múltiples ataques al corazón y murió en un centro médico de Florida. Cuando Monteiro se enteró de la muerte de la joven, dijo querer ofrecer sus condolencias a los padres de Dicks. ""Creo que sienten lo mismo que yo. Están enojados porque no hubo información sobre esto. No hubo ni preparación ni advertencia", denuncia. "La gente necesita saber qué está sucediendo. Es posible que no lo escuche a menudo, puede ser raro, pero está sucediendo en todos los lugares de vacaciones más populares", añade.

Según la Organización Mundial de la Salud, más del 40% de la población mundial vive en áreas donde se puede transmitir el dengue. Lo más alarmante es que la enfermedad es potencialmente mucho más peligrosa si una persona contrae el virus más de una vez. Eso significa que los turistas frecuentes a países afectados por el dengue podrían estar en mayor riesgo. "Si se ha infectado una vez, en realidad está preparado para que un resultado realmente malo cuando reciba una cepa diferente", advierte el doctor Neil Raul, especialista en enfermedades infecciosas.

Monteiro cuenta que existe una "gran posibilidad" de que haya contraído el dengue antes. En un viaje anterior a Jamaica, contrajo síntomas similares a la gripe y sufrió síntomas duraderos durante semanas. Después de que le recetaran antibióticos mejoró. "Nunca se me ocurrió hasta que comencé a leer e investigar esta enfermedad y descubrí que es muy posible que me mordieran una vez antes", dijo. "Una bombilla se apagó".