De la “voz nerviosa” de Felipe a la “sonrisa empática” de Leonor: así analiza un experto sus primeros discursos

telecinco.es 31/10/2018 17:20

Asegura Cristian Salomoni que para empezar hay que fijarse "en el contexto" y acierta plenamente porque no hay más que fijarse en las banderas que presiden ambos actos. Así, mientras que doña Leonor protagoniza un acto con la enseña nacional de fondo, su padre, 37 años antes lo hacía aún con los símbolos heredados del pasado y que solo un día más tarde cambiarían por los que conocemos ahora.

Para Salomoni, el joven don Felipe "lo tenia mas difícil", no solo por el contexto sino también porque "Felipe VI hablaba delante de una audiencia postransición, mientras su hija lo hace en una España democrática, moderna y socialmente mucho más avanzada", algo que convierte la ocasión de doña Leonor en "más relajada y distendida".

Destaca también Salomoni, las diferencias en las indumentarias de ambos. Según este experto en análisis de la comunicación no verbal, aunque ambos "visten elegantes para la ocasión", hay aspectos que enfatizan las diferencias entres ambos momentos. Así, mientras que el actual rey iba vestido con un correcto traje chaqueta, doña Leonor portaba un vestido "muy parecido al que llevó cuando a la entrega del Toisón de Oro", algo que Salomoni considera "simbólico y estudiado". Considera que se ha querido transmitir un aspecto de "frescura" enfatizado por "su pelo sin trenza, como nos tenia acostumbrados", señala, al tiempo que ha querido huir de una imagen "impostada" o "demasiado austera".

Pero donde radican las principales diferencias entre ambos actos es el el texto que leen y cómo lo hacen ambos protagonistas.

Apunta Salomoni que "el rey lo tenía más difícil" sobre todo porque su discurso fue "escrito de su puño y letra" algo muy diferente al leído por doña Leonor que ha sido "un artículo de la constitución". Es en esta diferencia donde Salomoni sitúa el tono de voz del entonces príncipe, "era algo tembloroso y pasó del nerviosismo a la sonrisa una vez acabado el discurso como de alivio por la presión".

Sin embargo, la infanta, "al leer algo tan protocolario tenía más ventajas, solo necesitaba entrenarse en oratoria, leyéndolo bien enfatizando las palabras claves".

Y muestra de la soltura de Leonor frente a la rigidez de su padre 37 años antes es que la infanta "levantó la mirada para crear un vinculo con la audiencia (cosa que el padre no hizo casi) y utilizando los silencios ante palabras como “libertad”, “pluralismo político”, “del que emanan los poderes del Estado” y “monarquía parlamentaria” que fue la última palabra donde además encontramos una expresión facial de aprobación contrayendo los labios y orgullo al ladear la cabeza".

Y como resultado final, el discurso de doña Leonor resultó por lo tanto ser más "fluido, no se trabó, respiró con tranquilidad", algo en lo que seguro tuvo alguna influencia el que su "madre fuese presentadora de televisión".

Como a muchos que vieron en su día la intervención de don Felipe y la han podido comparar con la de su hija Leonor este miércoles, a Salomoni no se le escapa un detalle importante: "el simbólico beso a su padre y su madre, era impensable durante el discurso del 81", algo que busca "mostrar una monarquía familiar y humana".