Encuentran a Brutus, el perro desaparecido durante cuatro días tras la explosión en Madrid

  • Tras la terrible estallido, Brutus salió corriendo despavorido

  • Ha sido encontrado este fin de semana en un descampado de Delicias

  • Avanza la investigación sobre la explosión: se descarta el siniestro laboral

Brutus, el perro que se había perdido asustado por la explosión de la calle Toledo. El animal estuvo cuatro días desaparecido y ha sido encontrado este fin de semana en un descampado de Delicias.

Tras la terrible explosión, que se saldó con cuatro víctimas mortales, Brutus salió corriendo despavorido. Su dueña, desesperada, lanzó un grito de ayuda. Ahora, por suerte, ha aparecido.

El reencuentro se ha producido en la zona de Delicias, donde encontraron al perro, asustado y con heridas. Con lágrimas y emoción, su dueña, Laura, ha podido abrazar a Brutus: "No tengo palabras ¿Cómo has sobrevivido? Qué valiente", se dirigía al animal mientras le acariciaba.

La familia de Brutus ha querido dar las gracias a través de las redes sociales a todos aquellos que han ayudado a que su perro haya podido volver con los suyos: "Hay mucha gente buena de gran corazón que ayudan de forma altruista y eso es lo que hace a Madrid una gran cuidad", sentenciaba Laura en su Facebook.

Avanza la investigación sobre la explosión

La Policía Nacional descarta un accidente o siniestro laboral en la explosión que el miércoles destrozó gran parte del edificio número 98 de la calle Toledo.

De momento, los agentes de la comisaría de Centro y Policía Científica han interrogado a más de una decena de testigos y vecinos de la zona sobre lo ocurrido.

Entre ellos, los sacerdotes que allí se encontraban en el momento de la explosión. Y les han contado que el feligrés que se acercó a la residencia sacerdotal "a echar una mano" .

Mientras, los técnicos municipales están trabajando en dos fases. La primera, en terminar de revisar los edificios colindantes al que estalló y la segunda retirando forjados, vigas y pilares del edificio afectado con dos robots especializados.

Por su parte, la treintena de vecinos que duermen en un hotel desde el pasado miércoles por el estado de sus inmuebles tras la onda expansiva, han logrado por fin, acompañados de bomberos, entrar a sus viviendas, algunas muy afectadas por el destrozo.

A lo largo de estos días, el Samur Social se ha encargado de atender las necesidades de los afectados, y el mismo día de la explosión trasladaron a los ancianos de la residencia adyacente a otro centro.