Las diez frases que no debes decir al conocer a alguien

Informativos Telecinco 14/02/2019 07:16

Mencionar continuamente a tu ex, realizar preguntas incómodas o recurrir a la crítica puede no ser una toma de contacto ideal. De hecho, los divorcios 'express', derivados de personas que se han conocido precipitadamente, están cada vez asentándose de mayor forma entre la población. Para evitar que esto ocurra es conveniente tener en cuenta las frases iniciales que debemos de descartar:

1-. El eterno ex

Este es el error por antonomasia cometido por multitud de personas. Lo de dejar el pasado a un lado es algo incomprensible para muchos y que saca de quicio a otros. Tener presente continuamente a tu expareja poco aporta en una nueva relación. Además, comparar es símbolo de no haber superado periodos anteriores. Si estás leyendo esto y te identificas con ello, por favor, evita volver a hacerlo si quieres que tu nueva relación evolucione favorablemente. Al menos no para mal.

2-. ¿Quieres tener/ampliar la familia?

Esta es sin duda una de las mejores maneras de alejar a un “recién llegado”. Aunque la respuesta sea un 'sí', quizás sea demasiado precipitado hablar sobre el tema. ¿Te gustan los niños? ¿Quieres casarte y formar una familia? puede hacer que esa persona huya rápidamente.

3-. Enviar demasiados mensajes

En este sentido, se podría aplicar la máxima de 'menos es más'. Saturar con continuos mensajes a una persona que acabamos de conocer puede no ser a priori la mejor manera de conquistar a una persona. La experiencia de muchas relaciones avala que es mejor frenar este proceso y conocerse poco a poco para mantener el interés.

4-. ¿Por qué no cambias de forma de vestir?

Las sugerencias para cambiar a una persona desconocida no son del todo acertadas. Incluso, es algo casi imposible en el tiempo. La pareja puede adaptarse al otro pero es complicado que cambie su personalidad, como tampoco así la indumentaria al formar parte de su carácter.

5-. Criticar

"Odio a esa clase de personas". El abuso de la crítica puede generar un rechazo inmediato en el otro al involucrar constantemente la conversación con algo negativo.

6-. ¿Qué signo zodiacal eres? Yo soy…

Esto puede significar algo bueno o malo por el contrario. Si se comparte el interés por la simbología del zodiaco es posible que sea un acierto, pero si por el contrario no lo es puede suponer una rareza o incluso un tema cómico con la otra persona a la que acabamos de conocer. Mejor optar por el humor.

7-. ¿Cuánto ganas?

Revelar la cantidad salarial puede ser una situación 'incómoda' para la gran mayoría de personas. Esta frase forma parte de los grandes 'NO' que debemos evitar preguntar a una persona nada más conocerla. Las personas reacias a desvelar datos personales sobre su vida rechazan de modo absoluto 'tocar' este tema.

8-. ¿A quién vas a votar en las próximas elecciones?

Este apartado puede ser motivo de disputa, sobre todo cuando no se coincide en el resultado. Por tanto, es mejor obviar conocer "con qué partido simpatiza más tu nueva cita". Si quieres que el encuentro fluya es una de las frases que debes eludir.

9-. “Perdona que te moleste”

El victimismo espanta y deja lugar a la inseguridad en uno mismo, algo que no conquista al otro.

10-. Yo, yo y después yo

El Narcisismo es otra forma utilizada que no convence a la persona que acabamos de conocer. Centrarse solo en las ocupaciones de uno mismo, y no prestar atención a las del otro puede ser una opción arriesgada. La afinidad y la sintonía entre la nueva pareja puede no prosperar si se recurre a esta actividad.

Nuevas formas de relación

El siquiera planteamiento de algunas de estas preguntas es el motivo por el que se están originando nuevas formas de alejarse de una persona a la que acabas de conocer o llevas haciéndolo un tiempo. Entre ellas, está el 'ghostling', donde el fugitivo corre sin dejar ni rastro. Desaparece cual fantasma, eliminando por completo cualquier pista tecnológica o real.

Otra tipología de reacción que se observa es el 'orbiting', en el que el individuo no se aleja de una manera definitiva sino que permanece en la sombra por si desea aparecer en algún otro momento. Es lo que traducido al castellano se podría denominar 'El perro del hortelano', que ni come ni deja comer. El 'benching', sin embargo, no es un concepto tan desfavorable como los anteriores sino que el sujeto permanece en el banquillo en alerta para regresar esporádicamente.

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