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Un grupo de efectivos de la Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre como principal sospechoso de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de robo con violencia cuando supuestamente intento estrangular a una prostituta que se había llevado a la fuerza en un polígono ubicado en la ciudad.
El hecho sucedió el pasado 23 de mayo cuando sobre las dos de la madrugada cuando un hombre irrumpía con una bicicleta de color negro en el polígono industrial Guadalhorce con intención de adquirir los servicios de una prostituta de nacionalidad rumana y obligarle a acompañarle a su domicilio forzosamente, según ha informado la Policía Local.
Intentando llevar a cabo su cometido, el individuo de nacionalidad china y de unos 49 años aproximadamente, se dirigió a la joven preguntándole: "¿Qué quieres?, ¿Dinero?", mientras extraía del interior de su mochila una cinta de color verde, tipo militar, con la que presuntamente "intentó estrangularla en repetidas ocasiones", ha asegurado el comunicado oficial.
Ese mismo documento ha confirmado que la cinta que el hombre depositó sobre el rostro de la víctima hizo que esta perdiese el conocimiento momentáneamente. Afortunadamente este episodio fue revertido y la mujer recuperó la estabilidad mientras se percató de que el agresor le propinaba varios golpes y aprovechaba para robarle sus pertenencias.
Un conductor que pasaba por la zona fue sorprendido por los gritos y las llamadas de auxilio de la mujer e intervino para ayudar a la misma. En ese momento, el delincuente aprovechó para huir en su bicicleta y robarle el bolso a la agredida con toda la documentación y efectivo en su interior.
Dificultad para respirar y lesiones derivadas del impacto en la cara y cuello fueron algunos de los indicios violentos que la Policía pudo observar al ver a la mujer tras llegar al lugar. Allí, los agentes se entrevistaron con la víctima y reclamaron la intervención de los servicios médicos al comprobar que estaba muy alterada, presentaba dificultad para respirar y lesiones en cara, cuello y manos; por lo que tuvo que ser asistida.
El testigo que acompañaba a la mujer y que auxilio a la misma después de ser presuntamente agredida compareció también ante la Policía para argumentar lo que él mismo había visualizado también.
Sin embargo, las prisas y el ansia por huir sin ser descubierto provocó que el hombre olvidase su teléfono móvil, probablemente caído durante uno de los impactos de la agresión. Gracias a ello la Policía Local de Málaga consiguió capturarle en una calle próxima donde se refugiaba tras su bicicleta.
Finalmente, los agentes detuvieron al individuo y le trasladaron a dependencias policiales para posteriormente ser puesto a disposición judicial. Las pertenencias y el bolso de la mujer también fueron recuperadas con la ayuda de la intervención policial.