Así lo ha explicado el fiscal jefe de Lleida, Juan Boné, que ha señalado que el detenido ha reconocido ante el juez los tres atracos que se le imputan en Lleida, que son por los que el juez le ha tomado declaración esta mañana.
El presunto atracador podría tener que declarar también en los Juzgados de Huesca y Tarragona, ya que se le acusa del atraco a un banco de Peñalva (Huesca) y fue detenido justo antes de robar un quinto banco en Tarragona, aunque los jueces de estas localidades se podrían inhibir en favor del juez de Lleida.
Juan Boné ha explicado que investigarán si el empresario estaba arruinado y robaba para poder pagar sus deudas, tal y como alegó ante los Mossos d'Esquadra el pasado sábado 14, día de su detención.
"Lo que está claro es que tenía un elevado nivel de gastos. Ahora investigaremos por qué", ha concretado el fiscal, que ha señalado que también determinarán si padece algún trastorno mental, como es habitual en los procedimientos judiciales.
Cabe recordar, en todo caso, que los Mossos d'Esquadra informaron de que la empresa del detenido, dedicada a las reformas y trabajos del hogar y a pequeñas obras en el sector de la construcción, había iniciado un concurso de acreedores y que el detenido tenía todas las líneas de crédito cerradas.
"En todo caso, de 'Robin Hood', como alguna gente ya lo está llamando, no tiene nada", ha señalado el fiscal.
El empresario, de 52 años, que ha declarado ante el juez de guardia del Juzgado Número 2 de Instrucción de Lleida, ha accedido al edificio judicial con la cabeza tapada con una chaqueta para que los numerosos medios de comunicación congregados no pudieran captar su imagen.
Los vecinos del bloque de la calle Fleming en el que vive el imputado no han querido hacer declaraciones a los medios de comunicación y se han limitado a señalar que no saben nada de lo ocurrido.
Cabe recordar que, al que ya se le conoce como 'el solitario' de Lleida, actuaba con gran meticulosidad, buscando sucursales bancarias aisladas y con un solo empleado, preferentemente una mujer, y evitaba dejar huellas dactilares, ya que se ponía esparadrapo en los dedos, según los Mossos.
Al detenido se le imputan cuatro atracos consumados en entidades bancarias de poblaciones de Lleida y Huesca, de donde habría conseguido sustraer un botín de más de 80.000 euros.
El primer atraco tuvo lugar el pasado 5 de septiembre y la Policía autonómica inició entonces una investigación que ha acabado con su detención.