Investigan como asesinato la desaparición de un hombre tras hallar sus dos piernas en Barakaldo

  • Desde el Gobierno vasco apuntan a un asesinato violento

  • Roberto Colina, de 62 años, sería la posible víctima

  • Tenía problemas con las drogas y alguna deuda por este motivo

El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que "todo parece indicar" que los restos mortales de una persona localizados ayer en el monte Rontegi, en la localidad vizcaína de Barakaldo, corresponden a una persona desaparecida el pasado mes de julio, que habría sido víctima de "una muerte violenta o asesinato".

Erkoreka, en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Parlamento Vasco, ha confirmado que la Ertzaintza en la que fueron hallados restos de un cuerpo humano desmembrado, con el fin de comprobar si existen más "fracciones" del mismo.

El consejero ha explicado que el hallazgo de estos restos ha sido fruto de una investigación iniciada por la Policía autonómica el pasado mes de julio, a raíz de la denuncia de la desaparición de una persona.

Erkoreka ha afirmado que, de acuerdo a las conclusiones de un primer examen, los restos "podrían corresponder" a la persona desaparecida, aunque esto es algo que solo se puede afirmar "de manera indiciaria", dado que aún están pendiente de confirmación por parte de los forenses.

El consejero, sin embargo, ha subrayado que "todo parece indicar que nos encontramos ante una muerte violenta, una especie de asesinato, si bien esto no se puede determinar con absoluta certeza en este momento.

Además, ha precisado que también están "pendientes de confirmación" la identidad de la persona a la que corresponden los restos localizados y la "correspondencia" de los mismos con dicha persona.

"Esto es algo que parece que puede confirmarse en este momento, pero que requiere una confirmación efectiva por parte de los forenses", ha añadido. De esa forma, ha indicado que la investigación judicial y las diligencias que lleven a cabo la Ertzaintza y el juez de instrucción podrán confirmar si, efectivamente, "nos encontramos ante un asesinato".

Roberto Colina, la posible víctima

La Ertzaintza había calificado la desaparición de Roberto Colina, vecino de Barakaldo de 62 años, como de «alto riesgo por indicios de criminalidad». Fue visto por última vez el pasado 24 de julio. Desde entonces, nadie había vuelto a saber nada de él.

La Policía sospechaba que el hombre podía haber sido víctima de un ajuste de cuentas relacionado con un asunto de drogas. Por eso, cuando este jueves han sido halladas dos piernas seccionadas dentro de bolsas junto a unas antenas y al depósito de aguas de Barakaldo, muy cerca de su domicilio, los investigadores han tenido claro que podrían pertenecer a él.

No obstante, el primer paso de las pesquisas pasa por identificar los restos mortales mediante el ADN. Los forenses extraerán una muestra del hueso. Una vez que se obtenga el perfil genético, deberá ser cotejado con el de algún pelo suyo que haya quedado en el domicilio -en un peine o maquinilla de afeitar- o bien con algún familiar. Este trámite podría tardar entre una semana y diez días.

Antecedentes

Tras la última ruptura, Roberto había vuelto con su actual pareja, con la que convivía y los dos hijos de ésta en el Grupo Mendia de Barakaldo, muy cerca de donde el jueves fueron hallados los restos. Sus vecinos de portal se han mostrado sorprendidos por la noticia del hallazgo de las extremidades, y la mayoría lo relacionaba directamente con su desaparición.

Roberto solía salir a pasear a 'Sira', una perrita blanca y negra con un defecto en el ojo, por el grupo Mendia. Javier, con quien coincidía con las mascotas, le recuerda como una «buena persona», aunque no oculta que era 'vox populi' que tenía problemas con las drogas y alguna deuda importante por este motivo.

El hombre contaba con antecedentes por amenazas y agresiones, también por tenencia de armas prohibidas y violencia de género, aunque algunos eran antiguos, de hace veinte años, según explican en El Correo.

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