La investigación sobre el asesinato de Laura Luelmo: "No tuvo sufrimiento"

Informativos Telecinco 26/12/2018 11:55

Las sospechas sobre Bernardo Montoya, que vivía frente a la casa de Laura Luelmo, hicieron desde un inicio que la Guardia Civil desplegara una vigilancia estrecha sobre él, a la par que activaban un dispositivo de búsqueda de Laura Luelmo. La investigación seguía abierta a otras hipótesis, porque solo tenían indicios sobre su culpabilidad, pero no eran "una carga probatoria", explicó el Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, Ezequiel Romero.

El seguimiento a Bernardo Montoya reveló que su coche fue grabado por las cámaras de seguridad del cuartel de Cortegana, donde él tiene familiares cercanos, y aparece el sospechoso saliendo con su vehículo en dirección a Sevilla.

La geolocalización del móvil de la joven zamorana daba la zona norte de El Campillo, aunque el área no permitía una localización muy precisa. La profesora de 26 años "no salió a correr ya que por prescripción médica no podía hacerlo. Lo que le gustaba hacer era andar", ha explicado Romero ante los medios.

La búsqueda de Laura Luelmo el domingo se centró en la zona noroeste, donde luego apareció el cuerpo de la joven. Esa zona ya se había batido. "Ella estaba a 10 kilómetros del pueblo. Se pasó por allí, pero es normal 'entre comillas' que pudiera pasar desapercibida." ... "Les puedo asegurar que hasta metro y medio no se veía, porque estaba en una zona de jaras de metro y algo, y el que pasara por allí salvo que se acercara a metro y medio podía haber pasado y no haberse enterado". Así el coronel Ezequiel Romero detalla el extenso equipo que se sumó a la búsqueda en esa misma zona y el estricto protocolo seguido tras el hallazgo del cadáver. No faltaron helicópteros ni especialistas ni medios para su búsqueda.

Ha relatado también el experto cómo se encontró el cuerpo de Laura, aunque ha evitado entrar en detalles escabrosos. "El cuerpo se encontraba desnudo de cintura para abajo. No tocaron nada y se encargó su análisis al equipo más especializado que tenemos en la Guardia Civil. Por eso se retrasó el levantamiento del cadáver". De hecho, "al hacer el levantamiento del cadáver se observa que han ejercido violencia sobre ella."

Las mentiras de Bernardo Montoya

Al ser detenido, Bernardo Montoya "se monta una película" que de "alguna manera lo autoinculpa". Cuenta el alto mando de la Benemérita que "cuando Laura regresó del supermercado, él trató de meterla en el maletero de su coche y que es en ese momento se golpea en la frente. "Nos cuenta que la llevó a la fuerza al campo y que trató de violarla".

Pero la realidad es otra. "Cuando él la ve venir con la bolsa del súper la coge y a la fuerza la introduce en su casa. (...) "le ata las manos atrás y le pone una cinta en la boca para que no grite y la tira al suelo", detalla Romero.

Montoya seguía dando pistas falsas. "Nos dice que tiró los objetos que llevaba Laura Luelmo y su móvil. Los expertos encuentran posteriormente "una bolsa con la batería de su móvil, una cartera con documentación. Todo eso lo encontramos". En ese momento, asegura Romero, "estamos ya centrados en que la autoría completa es de Bernardo Montoya. En el registro de su casa encontramos objetos que ella había adquirido en el supermercado. Media docena de huevos, dos botellas de agua. También se detecta restos de sangre en la fregona", ha explicado en una rueda de prensa.

Laura Luelmo, agredida sexualmente en el campo

A las 16.22 Laura Luelmo mandó el último whatsapp a su pareja. A las 17.20 está el ticket de compra del supermercado. A las 18.10 aproximadamente un vecino ve el coche de Bernardo con el maletero abierto frente a la casa, hora en la que todo apunta a que la trasladó al campo envuelta en una manta. Esa es la cronología de la desaparición de Laura.

"Nuestra hipótesis por todos estos indicios es que Laura estuvo en su casa poco tiempo. Luego la metió en el maletero y la llevó al lugar donde la encontramos", explicó el jefe de la Guardia Civil, que descarta que la joven estuviese la noche que desapareció del miércoles 12 al jueves 13 de diciembre en casa de su asesino.

Los investigadores creen que Montoya "la golpeó contra el suelo dentro de su casa", aunque la hipótesis es que la agresión sexual fue en el campo", donde fue encontrado el cuerpo. Sin embargo, ya en ese lugar ella "estaba inconsciente y no tuvo sufrimiento", según el alto mando de la Guardia Civil. "No me cabe ninguna duda de que ella en ese lugar no ha tenido sufrimiento en el sentido de que fuera consciente de ese sufrimiento". Si estaba viva o no eso tendrán que dejarlo claro finalmente los forenses, pero la cronología de la desaparición y el trabajo de la Guardia Civil ya está narrado.