Perdió dos hijas y tuvo dos abortos espontáneos pero logró convertirse en madre a los 44 años

  • Karen Seaton y su marido Rich estaban a punto de tirar la toalla

  • Su primer matrimonio se rompió al no superar la muerte de dos hijas

  • Pasados los 40 años volvió a sufrir dos abortos espontáneos

Karen Seaton es la protagonista de una hermosa historia de esperanza. A los 44 años logró convertirse en madre cuando ya estaba a punto de resignarse a no serlo después de haber perdido dos hijas y haber sufrido dos abortos espontáneos. “Fue horrible. Perdí ambos embarazos bastante tarde y mi marido Rich y yo seguíamos luchando”, le contó Karen, que ahora tiene 48 años, a 'The Mirror'.

Con su primer marido se quedó embarazada por primera vez, pero la pequeña sufrió complicaciones en el útero y no sobrevivió al parto. Años más tarde llegó Georgia, que murió trágicamente a los cuatro meses y medio. Las autopsias revelaron que ambas niñas padecían una afección cardíaca genética. Poco después la pareja se separó, debido al desgaste sufrido en los intentos de convertirse en padres.

Tras siete años, Karen se reencontró con un viejo amigo, Rich, e iniciaron una relación. “Conocía a Rich desde que éramos niños, pero habíamos perdido el contacto. Después de que terminara su matrimonio, nos volvimos a poner en contacto y terminamos en una relación”, reveló.

Él ya era padre de tres hijos pero quería tener un bebé junto a Karen. A los 40 años quedó embarazada pero sufrió un aborto espontáneo y poco después le volvió a ocurrir lo mismo. “Lo atribuí a mi edad, pero estábamos muy deprimidos. Estaba empezando a afectar nuestra relación”, admite Karen.

Sorpresa inesperada a los 44 años

“Tenía 43 años y estaba perdiendo la esperanza. Decidí fijarme una fecha límite para mi cumpleaños número 44. Si no estaba embarazada para entonces, definitivamente no ocurriría”, reveló Karen, que quedó totalmente sorprendida cuando el test dio positivo.

Después de una visita a su médico de cabecera, a Karen le recetaron medicamentos hormonales para ayudar a que el embarazo fuera lo mejor posible, ya que le habían extirpado la tiroides unos años antes. Con el tiempo, nació la milagrosa Mia y la prole de Karen se completó. Tras permanecer un mes en el hospital por una afección respiratoria, Mia se recuperó completamente y prosperó con tres hermanos mayores que la adoraban.

Actualmente, la niña tiene cuatro años y Karen disfruta al máximo su maternidad. Entre hacer malabarismos con los niños y trabajar para manejar los síntomas de la menopausia, Karen también encuentra tiempo para ejecutar una página de Instagram y escribir un blog.

“Comencé la página de Instagram porque me di cuenta de que no había muchas voces de madres mayores por ahí. "Desde que empecé muchas madres mayores se acercaron para agradecerme por ser abierta con mi historia".

Un tema que Karen aborda a través de su página de Instagram es la crianza de una niña mientras atravesaba la menopausia, que comenzó cuando tenía 47 años y Mia dos. “No puedo decir si mi cansancio es normal por criar a un hijo o si la menopausia es un factor”, dijo. “Tengo suerte de no haber tenido cambios de humor, pero tengo sofocos y sudores nocturnos", explica.