Ya se nota en el ambiente: hay más ganas de color, de quitarse capas de ropa y enseñar body, de coger bronceado, de aligerar el ‘look’ y apostar por tejidos más frescos. Una camisa blanca, un pantalón vaquero y un abrigo de ante pueden ser una apuesta primaveral perfecta, porque como dice el refrán, hasta el cuarenta de mayo…
Algodón, el rey de la primavera: fresco, suave y respirable
Van a empezar los días en que te vuelves loca con las temperaturas aunque ya estás deseando dejar de lado el suéter de lana, así que es el momento de pasar a los jerséis y las sudaderas de algodón. Es un tejido perfecto para esta época del año porque es suave y confortable al contacto con la piel, no acumula la electricidad estática, es altamente hidrófilo -capaz de absorber la transpiración- y resistente a los lavados que se hacen más frecuentes cuando llega el calor.
De algodón son muchos de los tejidos utilizados para elaborar blusas y camisas -percal, popelín o batista- y también el punto que se utiliza para camisetas y sudaderas. Pero esta temporada laspropuestas de la pasarelas, que han sido rápidamente trasladadas a las tiendas, además de la camisa blanca, apuestan por tricotar el algodón ya sea con agujas de punto o de crochet.
Un caso especial de algodón muy resistente: el denim
El tejido vaquero está hecho de algodón asargado, es decir, se forma por el cruce diagonal de hilos: la trama blanca y la urdimbre azul. Comparte las características del algodón, pero además se trata de un tejido por lo general muy resistente. Concebido inicialmente para ropa de trabajo, ha pasado a ser parte imprescindible de los armarios tanto masculino como femenino.
En lo que respecta a las tendencias, sin dejar de lado los patrones propios de los 70s, acampanados y petos a la cabeza, la novedad pasa por empezar a olvidar los ‘ripped jeans’ para centrar los rotos sólo en los bajos, cinturillas y puños, sustituyendo los dobladillos por un rasgado desflecado. La pasarela de primavera además los decora con parches, bordados y hasta manchas de pintura para dar un aire nuevo al vaquero de siempre.
El cuero, flexible y resistente pero malo para la humedad
El cuero es una piel curtida, flexible y resistente, que contiene gran cantidad de aire por lo que es altamente respirable: absorbe la humedad corporal y la evapora hacia el aire y aunque se trata de un buen aislante térmico, es permeable a menos que esté tratado con materiales impermeabilizantes.
Como tendencia llega combinado con ‘looks’ más formales, en tonos brillantes que van del rojo a los metalizados, en todo tipo de prendas: faldas, vestidos, tops, bermudas, shorts o minis, troquelados a modo de malla y en forma de flecos.
Prendas de ante, los setenta se quedan otra temporada más
El ante es un tejido de piel curtida, generalmente de cordero o alce, de tacto cálido y suave, aunque ya es habitual encontrar tela de gamuza, de aspecto idéntico al ante pero fabricado sin producto animal. El proceso para obtener tela de gamuza es el siguiente: sobre un tejido plano se realiza un flocado, que consiste en aplicar fibras diminutas de poliamida que se adhieren y se orientan verticalmente.
La recuperación del tejido de ante es resultado de la inspiración setentera que ha invadido las pasarelas estas últimas temporadas. Ha regresado a los armarios con una clara vocación de básico aunque sus variantes apache, folk y ‘cowboy’ son capaces de levantar un ‘look’ sobrio y hasta aburrido.
Para las lluvias primaverales alíate con los impermeables
La primavera, además de alterar la sangre, es época de lluvias (o era, ya no se sabe). Hay que tener a mano un buen chubasquero, una gabardina o cualquier otra prenda que te mantenga seca frente a un chaparrón, esperado o no. Lo clásico es el tejido de gabardina creado por Burberry en 1880, que se realizan en algodón o lana y posteriormente se tratan para su impermeabilización.
Pero otros tejidos impermeables se han empezado a utilizar en la industria textil, como el neopreno -una goma sintética aislante- o el vinilo -un derivado del PVC-. Lo mejor es que no sólo protegen de la lluvia, estéticamente son de lo más divertidos. Pero si hay una prenda que no se puede dejar de lado en primavera es el chubasquero, un invento de Charles Macintosh realizado en tejido plastificado, perfecto para superponer a las prendas de abrigo en caso de que te pille la tormenta y llegar seca a tu destino.