Mensaje de un policía a los jóvenes: "No os pido que no salgáis, sino que lo hagáis con responsabilidad"

  • "Os pido que no que dejéis de reuniros, pero con cabeza, con medidas y con límites"

  • "Sé que por esta carta abierta me van a llover críticas y palos por doquier"

  • Recuerda a los jóvenes que los mayores está sufriendo depresión por el encierro

Antonio Cobos, Jefe de Policía Local de Íllora, en Granada ha publicado una carta abierta dirigida a la juventud de su municipio en la que hace un llamamiento para que "se paren y piensen en sus abuelos o padres" si al acudir a una casa, cortijo o establecimiento "veis que allí no se cumple con las medidas de seguridad de mascarillas o distancia social" y les recuerda que "lo que vosotros creéis que es un simple resfriado, a vuestros abuelos es un virus mortal".

El mensaje del jefe policial llega justo cuando la localidad granadina se viste de luto tras registrar la primera víctima mortal como consecuencia de la pandemiay el aumento de vecinos del pueblo hospitalizados.

Cobos aprovecha la publicidad de las redes sociales municipales para dirigirse a todos los vecinos del pueblo pero especialmente a la juventud a la afirma que "no pretendo culpar" pero a los que señala como responsables de los "últimos brotes graves en nuestra Íllora".

Para este responsable policial, "está claro que no todos los brotes son debidos los jóvenes, ha habido otros focos en el pueblo, como han sido restaurantes, lugares de trabajo, etc, pero estos casos son inevitables, no así las reuniones y fiestas, que si son prescindibles". Recuerda, a diferencia de ellos que la evolución de los casos entre los más pequeños del pueblo demuestra que "los niños actúan con más responsabilidad que los adolescentes".

En su mensaje a estos adolescentes, Antonio Cobos les recuerda también que "ser joven y adulto, no significa solo libertad para hacer muchas cosas, ni para trasnochar, beber, conducir, para ir de fiestas, etc, también significa responsabilidad, porque sus hechos acarrean consecuencias entre los suyos, entre sus familiares, entre sus amistades y conocidos, entre sus vecinos, en alguno de estos casos consecuencias trágicas".

Afirma que "la diferencia que existe en nuestro municipio es que aquí en Íllora, pese a la opinión de muchos, las cosas no se están haciendo del todo mal, entre otras cosas y como he dicho a diferencia de otros lugares, aquí se sabe muy bien desde el 13 de Marzo donde provienen en la mayoría de los casos el origen de la infección de nuestros vecinos".

Según Cobo, esto se debe gracias a "un pequeño grupo de personas y profesionales del pueblo que no tienen hora", porque según este responsable policial, "están realizando jornadas larguísimas", sino también, "exponiéndose mucho más allá de su obligación y sin percibir gratificación extra, quitando horas de sus hijos y familias, tan solo intentando que la situación en nuestro municipio no se desborde".

Por ello, Cobos asegura que "podemos afirmar con absoluta certeza que el incremento exponencial de los últimos 14 días se debe a reuniones y concentraciones de jóvenes, por ese control de la situación sabemos, que el origen de estos últimos focos proviene de ellos, de reuniones en terrazas con cachimbas por medio, que después se han llevado a un cortijo siguiendo la fiesta allí, y de donde se han contagiado, o fiestas de cumpleaños que han terminado con el regalo de PCR días después y 10 jóvenes positivos, barbacoas donde decían haber 6 jóvenes y haber más del doble, fiestas en cortijos con música y luces incluidas, etc., todas ellas con el mismo final, un bastoncillo días después por nariz y faringe".

Según reconoce el Jefe de la Policía Local de Íllora, "me habéis dicho en las labores de control y rastreo, comprobación de Covid que esto no es nada, es un simple resfriado, un pequeño malestar, y así se lo habéis dicho a vuestros amigos y conocidos, que habéis perdido el miedo al covid-19, porque por vuestra juventud, os podéis sentir invencibles, inmunes".

Pero les pide que reflexionen ya que "no habéis caído en que otras muchas personas no lo son tanto, y sí que han sufrido graves consecuencias y secuelas por el dichoso virus, como Francisco, Ana, Antonio o Miguel que son los últimos vecinos que se encuentra a día de hoy luchando contra el Coronavirus en un hospital".

Y añade, "pero tampoco os habéis parado a pensar las consecuencias de esas reuniones, y os pido que lo hagáis, no que dejéis de reuniros, pero con cabeza, con medidas y con limites, para evitar lo que ha sucedido antes y después de la ‘no feria’".

La carta de Antonio Cobo continúa:

"Pensad en el enorme número de personas mayores que se encuentran recluidas en sus casas, sin poder salir, personas en muchos de los casos que están teniendo depresión, por el miedo que les genera el virus, por no poder ver a sus familiares, sus hijos, nietos, por no poder ir hablar con la vecina, con la amiga, porque para ellos el salir antes a por el pan, al súper, al médico era mucho más que eso, era salir a relacionarse con otras personas, romper esa soledad que muchos de ellos sufrían".

"Esto que digo es así, una de las consecuencias más graves que tiene esta situación y de la que casi no se habla es de los efectos negativos para la salud mental que la covid-19 está teniendo en nuestros mayores. Recordad que esos mayores, fueron los jóvenes de los 40 o 50 que también salieron y lucharon por sus familias tras una guerra civil, los jóvenes de los 60 y 70 que vieron como su país fue recuperándose de viejas heridas y lograron el bien estar y comodidades que vosotros hoy disfrutáis".

"Algunas, culpáis de la expansión del virus en Íllora, a los protocolos que son lentos "…una semana para una PCR…" decía una joven quejándose en estos comentarios de Facebook, y pregunto por qué hay que llegar a la PCR, desde el momento que se notifica la realización de la prueba médica se debe quedar aislada esa personas, por lo que si cumple no tiene por qué haber riesgo, si se tarda en la prueba es porque a lo mejor hay otras personas en una situación más urgente, como niños, ancianos o personas con síntomas, no es un capricho".

"Lo que no puede ser es que hayamos tenido que llamar a un joven que tras la PCR le sorprendimos en un terraza de Íllora tomando cervezas, y a otro no tanto en una conocida estación de servicio del pueblo, responsabilidad y no solo derechos".

"La PCR no cura, solo dice si estás o no infectado, la prevención es la pieza fundamental que tenemos cada uno para combatir el virus".

"Durante estos meses he podido comprobar no solo las lágrimas de los ancianos, y otros vecinos, sino de profesionales sanitarios, ayuda a domicilio, auxiliares, guardias y policías, etc., personas adultas que se han derrumbado y han roto en el llanto al ver que no podían hacer más, al abrazarse a una anciana caída en un baño para levantarla, ignorando que esa mujer no tenía mascarilla, médicos realizar RCP a una persona que se debatía entre la vida y la muerte, mucha tensión acumulada".

"Todos estos profesionales también tienen o tenemos familia, y nos hemos tenido que imponer un auto aislamiento de nuestros hijos, esposas, compañeros, porque no sabíamos si podíamos habernos infectado en estas actuaciones".

"Parad y pensad antes de acudir a una casa, cortijo o establecimiento donde veis que allí no se cumple con las medidas de seguridad de mascarillas, distancia social, etc, pensad en vuestros abuelos, en vuestros padres, pensad que lo que vosotros creéis que es un simple resfriado, a vuestros abuelos es un virus mortal"

"No os pido que no salgáis, sino que lo hagáis con responsabilidad, si veis un lugar demasiado concurrido y abarrotado y que no cumple con las medidas no acudáis, sabéis perfectamente lo que está bien o mal".

"Sé que por esta carta abierta me van a llover críticas y palos por doquier, propias y ajenas, pero sinceramente creo que debía de hacerla, los que me conocéis ya sabéis que no soy de los que “escurren el bulto”, para mí sería más fácil pasar simplemente, pero sinceramente creo que es un bien para vosotros, para vuestras familias, vecinos y para el pueblo en general".

"Sé que soy un corta rollos cuando me presento en alguna de esas fiestas, terrazas, cortijos, etc, pero creedme que no es de mi agrado, no me gusta tener que hacerlo, que me llaméis corta rollos como poco, pero pensad en las consecuencias, en lo que os he contado en esta carta abierta, pensad en esos abuelos, esos ancianos y no tantos, que pasar un buen rato hoy no implique pasar un mal trago días después y tener que ver enfermad a un amigo o familiar, en el mejor de los casos, días más tarde".