Producir aceite no sale rentable a los olivareros españoles, y por eso, hoy han recorrido las calles de la capital para pedir soluciones. Apoyados por organizaciones agrarias y cooperativas, miles de olivareros han protestado por los bajos precios en origen del aceite y por las posibles consecuencias de los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump.
Bajo el lema “Precios justos para un olivar vivo” han recorrido las calles con destino al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para reclamar un paquete de medidas. Piden que reactiven los precios en origen, modificar la ley de cadena agroalimentaria para que no se pueda vender un producto por debajo del valor al que cuesta producirlo, el diseño de un plan anual de inspección y control del mercado para que nuestro aceite no se venda con otro envase en países extranjeros y para constatar la categoría.
España cuenta con los precios en origen más bajos de la Unión Europea, a pesar de que es el principal productor de aceite de oliva a nivel mundial. El precio ha caído un 44% el último año: ha pasado de 3,53 euros el kilo a menos de 2 euros en la actualidad.
250.000 familias viven de este sector, y los manifestantes relacionan esta problemática con la España vaciada: “¿cómo no vamos a hablar de despoblación de los municipios si la situación nos obliga a dejar el campo?”.
Ante toda esta situación, a los olivareros les preocupa la aplicación de aranceles del 25% a los productos agrícolas por parte de los Estados Unidos, entre los que se encuentran la aceituna y el aceite de oliva.