Blanco fue condenado el pasado miércoles 7 de noviembre por un delito de estafa al considerar el tribunal probado que recaudó de forma ilícita más de 400.000 euros utilizando como pretexto la enfermedad de su hija Nadia.
Tras conocer la sentencia, Fernando Blanco considera que esta "ha sido menos dura de lo que espera ya que me condenan a cinco años". El padre de Nadia estaba convencido de que prosperaría la petición de la Fiscalía que reclamaba para él "seis años".
La sentencia considera probado que Fernando Blanco y Margarida Garau mintieron sobre el estado de salud de la niña y que lo hicieron para lograr fondos a través de sus campañas de donaciones a través de las redes sociales o los medios de comunicación.
Por ello les condena a una pena de 5 años de prisión para él y de tres para ella. El tribunal también condena a Blanco a pagar una multa de 3.000 euros y las costas del juicio. A su mujer le impone una multa de 2.400 euros .
Los padres de Nadia, aquejada de una enfermedad rara, también se han mostrado aliviados al leer en la sentencia que la cantidad estafada ascendía a los 4000.000 euros y no el millón y medio de euros que incluían los Mossos d'Esquadra en su informe pericial.
Blanco asegura en su misiva al Programa de Ana Rosa que "también me ha extrañado que del millón de euros que hablaban los Mossos d'Esquadra, y las acusaciones en el juicio".
La sentencia admite que Nadia "sufre una enfermedad rara" que según el texto provoca "alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite", pero que la misma no suponía un "riesgo vital inminente" para Nadia.
Precisamente este era el argumento utilizado por Fernando Blanco para recaudar fondos que deberían ser destinado a proporcionarle a su hija tratamientos exclusivos y que la sentencia demuestra que no fue así.
El padre de Nadia se queja en su carta al Programa de Ana Rosa de que "el Tribunal no tuviera en cuenta a la especialista que le apoya, la Doctora Patiño" y advierte que seguirá luchando: "cuando se aclaren estos puntos erróneos, recurriremos en apelación y luego en casación constitucional y justicia internacional".
Asegura que Nadia, a la que llama "mi princesita", "necesita tener calidad de vida" porque "está enferma" y defiende su cuestación porque quería para ella "una vida mejor y lo más larga posible".