Los padres de Julen piden tres años y medio de cárcel para el dueño de la finca por homicidio imprudente

  • Los progenitores consideran que hay "multitud de infracciones normativas"

  • La defensa ha solicitado el archivo de la causa

  • La Fiscalía ya solicitó tres años de prisión para el hombre

Los padres de Julen solicitan una condena de tres años y medio de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia para David Serrano, el dueño de la finca donde murió el pequeño. Con este escrito de acusación, los progenitores se suman a la Fiscalía, que ya pidió tres años para el hombre.

Los padres de Julen consideran que la negligencia cometida presuntamente por David Serrano es “extremadamente grave” ya que, a su juicio, hay “multitud de infracciones normativas” que configurarían la imprudencia. Para los progenitores, Serrano no tomó las medidas de seguridad requeridas. Además, tampoco obtuvo los permisos administrativos.

La letrada de los padres concluye que David Serrano “no advirtió o señalizó la presencia del pozo de manera alguna, siendo extremadamente grave el resultado generado por dicha imprudencia, el fallecimiento de un niño de dos años”. Además, una vez ocurridos los hechos, “no se ha producido la reparación [del daño] y no ha pedido perdón a los padres del menor”, según recoge el diario SUR.

Los padres también critican que Serrano les haya acusado de no cuidar a su hijo “cuando fue su falta total de respeto por las normas de seguridad e incluso a la lógica elemental de advertir de la presencia de un peligro real y oculto a simple vista lo que desencadenó el fatal desenlace”.

Por ello, hay que tener en cuenta “la gravedad de la acción del acusado, así como su propia conducta, que concurren multitud de infracciones que ponen de manifiesto la gravedad de la imprudencia, apreciándose una grave conducta omisiva negligente”.

Por su parte, la defensa de David Serrano ha solicitado el archivo de la causa, ya que considera que “no hay nexo causal entre las posibles acciones y omisiones” del dueño de la finca y el fallecimiento del menor. Su amigado habla de “negligencias” tanto de Antonio Sánchez, el pocero, como de los padres de Julen, por el concepto de ‘culpa in vigilando’, es decir, la responsabilidad de vigilar al menor”.