¿Qué pasó en Puerto Hurraco?

INFORMATIVOS TELECINCO 25/04/2010 11:08

Los crímenes de Puerto Hurraco dejaron en vilo a buena parte de los españoles, consternados ante un episodio que rescataba los peores demonios de la Historia española reciente: un pueblo pobre y agrario, rivalidades irreconciliables entre dos familias y un desenlace trágico. No en vano, Carlos Saura quiso inmortalizar la historia en un filme, 'El séptimo día', que rivalizaba en el terreno de la ficción con una realidad que había superado todos los límites posibles.

¿Qué pasó?

En principio, todo fue frialdad y puro cálculo: habían escogido una tarde de agosto para que el frío no entumeciera sus dedos al disparar. Los hermanos Antonio y Emilio Izquierdo, de 53 y 58 años respectivamente, dispararon varios cartuchos después de salir de un callejón hacia una plaza, sobre unos vecinos del pueblo apellidados Cabanillas, a los que tenían un odio manifiesto desde hacía décadas.

Se trataba de un acto de venganza porque los consideraban culpables del incendio de una casa de su propiedad en 1984, en el que murió la madre de los hermanos Izquierdo, Isabel, que además manejaba a la familia con mano de hierro: cinco de los seis hermanos Izquierdos se mantuvieron siempre solteros, y la única hija casada no ha querido tener nada que ver con la herencia de la familia.

Jurango venganza, los Izquierdo se marcharon del pueblo, al que volverían para perpetrar la matanza. Inicialmente dirigida contra los Cabanillas, el tiroteo acabó dirigiéndose contra quienes se cruzaran por la calle. Para Emilio Izquierdo, todo el pueblo había sido cómplice del supuesto asesinato de su madre. La munición empleada era de postas, cartuchos que contienen nueve gruesos perdigones de plomo o hierro. Ni siquiera la Guardia Civil se libró de los disparos.

Detenidos poco después

Tras la matanza, los hermanos Izquierdo huyeron a la sierra. Las unidades de la Guardia Civil que los buscaban los encontraron durmiendo 9 horas después del inicio de la tragedia y fueron detenidos sin resistencia. Fueron conducidos al juzgado de Castuera, lejos de Puerto Hurraco y de más que posibles ajustes de cuentas.

Habían dejado 9 muertos y en torno a una quincena de heridos de diversa gravedad. Algunos acabaron tetrapléjicos en silla de ruedas el resto de su vida. Los hermanos Izquierdo creían haber matado a unas 20 personas.

En el juicio fueron condenados a 684 años de cárcel. Todo el pueblo creía en la responsabilidad de las hermanas Ángela y Luciana Izquierdo como posibles inductoras del crimen, pero dos años después las hermanas Izquierdo fueron exculpadas, al no encontrar el juez pruebas que demostrasen su implicación directa en aquellos dramáticos hechos, y fueron ingresadas en el hospital psiquiátrico de Mérida al detectárseles fuertes desórdenes mentales.

El 1 de febrero del 2005 murió en esta institución mental Luciana Izquierdo, considerada la verdadera inductora de los crímenes de Puerto Hurraco. Ángela falleció solamente 10 meses después que su hermana Luciana.

El día 13 de diciembre de 2006 uno de los hermanos Izquierdo, Emilio, murió en la cárcel a los 74 años de edad. Emilio, que padecía problemas de corazón, falleció por causas naturales y fue hallado sin vida en su celda por un funcionario. En el entierro, cuando acudió su hermano Antonio, este dijo delante de su tumba: "Hermano, te vas con la satisfacción de que tu madre ha sido vengada".

El 24 de abril de 2010 se quitó la vida en la cárcel de Badajoz el otro de los hermanos, Antonio, ahorcado con sábanas anudadas.