Las 15 piscinas naturales más impresionantes de España para disfrutar este verano

  • Lejos de las abarrotadas playas, estos parajes suponen una gran alternativa

  • Estos entornos se distribuyen por toda la geografía del país

  • Salto de Bierge, Cueva del Gato o Charco Azul son algunos ejemplos

Con la llegada del calor, muchos son los españoles que buscan lugares donde disfrutar de un refrescante baño. Lejos de las tradicionales playas abarrotadas de turistas, también hay alternativas para pasar los días de verano: las piscinas naturales.

A lo largo del territorio español existen un sinfín de piscinas naturales que cualquier persona puede visitar. Situadas en entornos naturales paradisíacos o regadas por aguas cristalinas del mar, los parajes seducen incluso a los amantes de la playa.

Salto de Bierge (Huesca)

Un impresionante salto de agua de nueve metros de altura divide el paraje del Salto de Bierge en dos zonas de baño: una al borde de la cascada y otra en la parte inferior, la cual está poblada de grandes losas de piedra. La piscina natural está situada en la sierra de Guara, en Huesca.

Ruta de las siete cascadas (Girona)

Como su nombre indica, siete espectaculares cascadas formada por el torrente de Estiulà hacen de este paraje un lugar espectacular. Ubicado en la localidad de Campdevànol, en Girona, el recorrido circular de diez kilómetros permite disfrutar a la vez de un baño y unas vistas inmejorables.

Playa de Cobijeru (Asturias)

Aunque su nombre pueda despistar a primera vista, la playa interior de Cobijeru o de las Acacias es uno de los secretos mejor guardados en Asturias. El conjunto natural incluye también una cueva que conecta el litoral de una pradera verde. Este complejo natural se encuentra en el municipio de Llanes.

Cueva del Gato (Málaga)

Las aguas del río Guadares, en el municipio malagueño de Benaoján, terminan en una caverna natural llamada la Cueva del Gato. Lugar de bandoleros en otra época, actualmente la habitan diferentes aves acuáticas.

Cascada de Xorroxin (Navarra)

Enmarcada en un paisaje de cuenta en Navarra, la cascada de Xorroxin da un toque especial al río Baztán. La espesa vegetación que esconde la cascada da fin a un sendero que comienza en el pueblo de Erratzu, en Navarra.

Garganta de Jaranda (Cáceres)

La Garganta de Jaranda es un conjunto de piscinas naturales que se encuentran en Jarandilla de la Vera, en Cáceres. Rodeado de un paraje único, el gran caudal de agua que discurre por la garganta hace de este un lugar idóneo para darse un baño.

Poza da Moura (Pontevedra)

La Poza da Maura es una piscina natural formada por el río Muiños. Desde estas aguas cristalinas se ofrece una excepcional panorámica de la ría de Vigo y del puente de Rande. Aunque no es imposible, el acceso a la Poza es complicado aunque, sin duda, merece mucho la pena.

Charco Azul (Gran Canaria)

Conocida como el Charco Azul, esta inmensa poza se encuentra en las montañas de Tirma, al oeste de la isla de Gran Canaria. Este mágico rincón se mantiene lleno de agua todo el año debido a que una pared de roca lo resguarda del sol.

Charco La Laja (Tenerife)

Las erupciones volcánicas formaron en la localidad de San Juan de la Rambla, en el norte de Tenerife, hacen que el océano Atlántico se introduzca en el charco natural La Laja. Un mirador que permite disfrutar de las mejores vistas de la isla terminan de completar un lugar mágico.

Garganta de los Infiernos (Cáceres)

Situada en el Valle del río Jerte, al norte de Extremadura, el entorno de la Garganta de los Infiernos se caracteriza por su gran riqueza natural. En total, hay 13 piscinas naturales habitadas para el baño, desde que se pueden observar numerosos saltos de agua y cascadas. Eso sí, para visitar el lugar, es necesario pasar por el Centro de Interpretación de la Garganta de los Infiernos, a tres kilómetros de Cabezuela del Valle.

Fuentes de Algar (Alicante)

Las fuentes de Algar constituyen un entorno natural con un elevado grado de conservación ecológica gracias a que el Gobierno Valenciano lo declaró en el año 2002 zona húmeda protegida. Este lugar, que se encuentra a 15 kilómetros de Benidorm y a tres del municipio de Callosa d’en Sarrià’ cuenta con aguas cristalinas y manantiales naturales. Todo a lo largo del cauce del río Algar.

Lagunas de Ruidera (entre Albacete y Ciudad Real)

Un total de 16 lagunas conectadas entre sí a través de cascadas y torrentes se reparten por las más de 4.000 hectáreas que componen el parque natural de las Lagunas de Ruidera. El lugar se encuentra en el límite entre las provincias de Albacete y Ciudad Real, en mitad del Campo de Montiel. Un oasis de agua y vegetación en el que también se pueden practicar actividades como senderismo, buceo o piragüismo.

Los Charcones (Lanzarote)

Sin dudas, se trata de uno de los espacios más conocidos y bellos de las Islas Canarias. El conjunto de piscinas naturales de Los Charcones se encuentran a cinco minutos de la concurrida Playa Blanca, en Lanzarote. En ellas, el visitante puede zambullirse en charcos color turquesa de diferentes profundidades.

Gulpiyuri (Asturias)

Su singular entorno le ha dado incluso la distinción de Monumento Natural. Cerca del mar, la playa de Gulpiyuri se encuentra entre la costa de Llanes y Ribadesella, en Asturias. Un lugar de apenas 50 metros cuadrados que alberga una belleza increíble. El agua del mar entra hasta ella a través de un túnel que hay entre las rocas.

Las Chorreras (Cuenca)

El río Cabriel a su paso por la localidad de Enguidanos crea unas calas conocidas como Las Chorreras. A través de estrechos puentes rocosos, el visitante puede recorrer un espectacular sendero adornado de cascadas y bolsas de agua donde darse un baño. En el lugar, además de disfrutar del agua, se puede realizar actividades como barranquismo o rafting.