Tras los casos del "parricida de Moraña" o del joven canario que asesinó al abuelo de su exnovia, la condena de este profesor de música sevillano pone en evidencia lo estrictos que están siendo los jueces a la hora de aplicar este nuevo tipo penal impulsado por el PP.
El pasado mes de junio, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, se mostró contraria a la misma durante una intervención ante el pleno del Senado. En la cámara alta aseguró que se trata de una pena "inhumana" y "claramente inconstitucional", aunque no ha aclarado si el gobierno de Pedro Sánchez la derogará.
El PSOE no está solo en esta batalla. Unidos Podemos, principal apoyo parlamentario del Gobierno de Pedro Sánchez también está a favor de derogar esta condena. Representantes de la formación morada han mostrado su apoyo a quienes son víctimas de estos terribles crímenes pero, al mismo no ven este tipo penal como solución a estos comportamientos.
"Todos compartimos el dolor de estas familias. Lo que nos toca a las personas que nos dedicamos a la política institucional es ser capaces de transformar ese dolor en soluciones eficaces. La prisión permanente revisable no lo es y así lo dicen los expertos que coinciden de forma unánime en eso", aseguró Irene Montero que llegó a reunirse con defensores de la norma.
El resto de partidos que auparon a Pedro Sánchez a La Moncloa tras la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy también se han mostrado partidarios de la derogación de la prisión permanente revisable. Se trata de los nacionalistas vascos y catalanes (PNV, PDeCat, ERC y Bildu).
El pasado mes de marzo, estas formaciones votaron en el Congreso mantener abierta la vía de la derogación, en contra de lo defendido por PP y Ciudadanos.
Arma arrojadiza entre PP y Ciudadanos
Mientras el Congreso sigue debatiendo en comisión el futuro de la prisión permanente revisable, una segunda pugna subyace entre las dos formaciones políticas que recogen el voto de la derecha española. Se trata de Partido Popular y Ciudadanos.
El PP ha hecho de su norma una bandera con la que arrebatar a Ciudadanos parte de su electorado. La prisión permanente revisable fue aprobada en el Congreso de los Diputados el 26 de marzo de 2015, como parte de la Ley de Seguridad Ciudadana, con los únicos votos a favor del Partido Popular.
Frente a la fuerte apuesta de los populares, Ciudadanos se ha mostrado desde el principio indeciso en este tema cambiando de opinión conforme la sociedad se expresaba sobre esta figura penal.
La formación naranja pasó de votar a favor de su derogación a abstenerse aunque manteniendo sus críticas a la norma. Una doble postura que ha reforzado en el último año en la que llegó a calificarla de “demagogia punitiva”.
El PP ha visto siempre en esta contradicción de la formación liderada por Albert Rivera un flanco propicio para atacarles y para ello ha contado con el fuerte apoyo de las principales asociaciones de víctimas de terrorismo o de las familias de víctimas de crímenes como Diana Quer, Marta del Castillo, Sandra Palo, Mari Luz Cortés, o Yeremi Vargas.
El uso del dolor de estas asociaciones ha sido una constante en la línea argumental del PP al interpelar a los socialistas para que "miren" a los familiares de las víctimas de casos graves a los que se les aplicaría la prisión permanente revisable y les trate de convencer de que están equivocados y que este tipo penal debería ser derogado.
Desde el PSOE la estrategia ha sido siempre poner en duda la constitucionalidad de la condena y su valor correctivo: "Sin prisión permanente, vencimos a ETA, y con ella, hemos tenido la muerte de Gabriel", contestaron desde las filas socialistas.
El apoyo de las víctimas
Desde su aprobación en 2015, solo en tres casos se ha aplicado la prisión permanente revisable, una cifra que podría aumentar ligeramente debido a los juicios en curso en los que tendría cabida legal.
Este lento despegue de la polémica norma está siendo alentado de forma singular por familiares de víctimas del terrorismo o de crímenes violentos.
La prisión permanente revisable como pena de cárcel, en principio por tiempo indefinido aunque sujeta a revisiones se aplica a delitos de extrema gravedad como asesinar a menores de 16 años o vulnerables, crímenes contra la libertad sexual, asesinatos múltiples, los cometidos por miembros de una organización criminal, contra la Corona o dirigentes internacionales, crímenes de genocidio o lesa humanidad, obstrucción para recuperar un cadáver, asesinatos después de un secuestro, violaciones en serie o de menores tras secuestrarles, o muertes provocadas en incendios.
Pero son especialmente los casos de crímenes contra menores o los delitos contra la libertad sexual los que están polarizando a la sociedad a favor de mantener la prisión permanente revisable.
Por eso no es extraño que las principales asociaciones que están a favor de su aplicación estén cerca de lograr el apoyo de casi tres millones de ciudadanos que están firmando en Change.org una petición en la que se reclama el "No a la derogación de la Prisión Permanente Revisable".
Los nombres de Rocío Viéitez, Juan Carlos Quer, Antonio del Castillo, Juan José Cortés, Ruth Cortés o María del Mar Bermúdez, son la punta de lanza de esta petición ciudadana y política para que la prisión permanente renovable no sea derogada.
Todos intentan que el recuerdo de sus hijos: Candela, Amaia, Diana, Marta, Mari Luz, Ruth, José o Sandra, ayude en la lucha para lograr lo que entienden una justicia que obligue a sus asesinos a pagar por sus delitos.
Juan Carlos Quer, padre de Diana, recordaba a su hija en el segundo aniversario de su asesinato publicando una carta abierta bajo el título de 'El legado de Diana Quer'. En su misiva reivindicaba el "sentido común" de mantener la prisión permanente revisable.
EL DOCUMENTO: Dos años sin Diana Quer: “Hoy tú brillas más que ninguna”
Aprovechaba también para lamentar que la iniciativa del PNV para derogar la prisión permanente revisable siga su curso en el Congreso de los Diputados tras rechazarse las enmiendas de totalidad del PP y de Ciudadanos.
Su postura es compartida por Antonio del Castillo, padre de Marta. El padre de la joven sevillana cuyo cadáver aún no ha sido localizado, mostraba recientemente su temor a que el Gobierno socialista pudiese derogar la prisión permanente revisable por lo que pedía al Ejecutivo de Pedro Sánchez que tenga en cuenta a la ciudadanía que pide su no derogación. Y recordaba que son "muchos millones de personas" las que han mostrado su apoyo mediante su firma.
"Indignante, patético e insoportable"
La agresiva campaña del PP a favor de mantener su modelo punitivo está molestando a alguna de las víctimas más conocidas.
El pasado mes de marzo Ruth Ortiz, la madre de los niños Ruth y José asesinados por su padre José Bretón, lamentaba la politización que, a su juicio, estaba haciendo el PP de las víctimas. Participaba en un acto en Sevilla y no duda en señalar que estaba allí para recordar a todas las víctimas de muertes violentas, especialmente niños, y para pedir la no derogación de la prisión permanente revisable, "no para que políticos del PP se aprovecharan de nuestras víctimas".
Para Ortiz, "si un político acude a un acto convocado por una plataforma apolítica que se quede entre la gente, como uno más". "Ya tenemos bastante las víctimas para que encima nos utilicen así los políticos, bastante olvidadas y abandonadas nos dejan como para tener que aguantar escenas como las de ayer". "Indignante, patético e insoportable",
Su crítica no ha sido la única que ha sonado como un puñetazo sobre la mesa. A finales de agosto, los padres de Gabriel Cruz, el niño de ocho años asesinado en febrero en Níjar (Almería), protestaban públicamente por el uso de la imagen de su hijo en una camiseta exhibida por el dúo Andy y Lucas bajo el lema 'Justicia Ya'.
Protestaban al entender se habían "traspasado los límites" al utilizar una fotografía de su hijo en un "concierto musical" y han lamentado que se "haya pasado por alto" el "derecho que tenemos como padres a estar informados y poder decidir sobre este tipo de cuestiones".