Qué pasa ahora con la gestación subrogada en Ucrania: el futuro de las gestantes y las familias españolas

Ucrania intenta sobrevivir en el caos: bombardeos en las grandes ciudades, las tropas de Putin avanzando hacia Kiev y centenares de miles de personas huyendo a Polonia y otros estados fronterizos. En estos momentos todo lo relacionado con Ucrania está pendiente del ataque ruso. También los procesos de gestación subrogada, porque este país del Este de Europa es uno de los principales destinos elegidos por las familias españolas que recurren a este proceso.

Pero qué pasa ahora con las mujeres ucranianas que están gestando. Y con las familias españolas que están esperando que sus hijos venga a este mundo. ¿Han nacido ya algunos bebés por gestación subrogada desde que empezó la invasión rusa? Son muchas preguntas abiertas en torno a este asunto.

Qué pasa con las mujeres gestantes

No hay datos oficiales, pero según varias fuentes habría al menos 30 mujeres ucranianas que actualmente están embarazadas y gestando en su vientre a niños de parejas españolas. La abogada Ana Miramontes, especializada en este proceso, destaca que en este momento “la prioridad absoluta es la seguridad de estas mujeres gestantes”. “Hay que respetar la decisión que tomen, si quieren continuar en Ucrania o deciden marcharse”, asegura.

Antonio Vilacoro, vicepresidente de la asociación Son Nuestros Hijos (que agrupa a familias creadas por gestación subrogada), se expresa en la misma línea. “La seguridad de ellas es lo más importante ahora, lo demás es secundario. Y lógicamente son ellas las que tienen que decidir qué van a hacer, como el resto de mujeres ucranianas. Algunas quieren quedarse porque allí tienen a sus hijos, a sus maridos luchando en el frente. Otras prefieren marcharse y huir de la guerra. Hay multitud de posibilidades, cada caso es un mundo. Y nosotros como asociación lo que tenemos que hacer es apoyarlas en la decisión que tomen”.

Hay mujeres que estaban a punto de empezar el proceso y esos casos se han paralizado. Las que están embarazadas están decidiendo qué hacer. Algunas han abandonado ya el país y si el conflicto no se soluciona pronto, parirán fuera de Ucrania. “Si eso pasa, ya se resolverá y ya se solucionará desde un punto de vista jurídico, pero ahora la vida humana es lo principal”, explica Ana Miramontes.

Qué pasa con las familias españolas

El ministerio de Asuntos Exteriores recomienda a todos los españoles, por tanto también a los que van a ser padres por gestación subrogada próximamente, que no viajen a Ucrania bajo ninguna circunstancia. Cruzar la frontera es muy peligroso, también el camino hasta Kiev y por supuesto la estancia en la capital ucraniana, explican fuentes diplomáticas.

“Las parejas españolas están viviendo esta situación con muchísima angustia. Nosotros les estamos recomendando mucha prudencia y sobre todo que estén unidos y comunicados con su gestante. Porque aquí la información es básica y cuánto más informados estén de toda la situación, mejor decisión podrán tomar”, explica Vilacoro, de la asociación SNH.

La abogada Miramontes también está en contacto con varias familias que desde España viven esta situación con mucho temor. “Están muy preocupados por cómo están sus gestantes y sus niños. No saben cómo y cuándo van a poder hacerse cargo de ellos y cómo podrán salir de allí. Y eso genera mucho nerviosismo. Los días pasan, las noticias son cada vez peores y cada día es una tortura para todos ellos. Por suerte, la mayoría está manteniendo un contacto continuo con las mujeres gestantes y eso ayuda a todas las partes”.

¿Han nacido niños por gestación subrogada durante la guerra?

Según ha sabido NIUS hay al menos dos casos de niños de familias españolas que han nacido por gestación subrogada desde que comenzó la invasión rusa. Son los casos más urgentes y complejos. Sus padres, españoles, estudian la posibilidad de entrar en Ucrania a pesar de la recomendación expresa de Exteriores de que no lo hagan.

Hasta que ellos consigan llegar o la situación en el país mejore, los bebés están siendo cuidados en la maternidad donde nacieron por personal del hospital y de las agencias que llevaron sus procesos de gestación subrogada.

“Esta inseguridad jurídica a la que se enfrentan las familias es brutal”, cuenta Vilacoro. “No sabemos cómo se van a resolver estos casos, tampoco el de las mujeres ucranianas que salgan de Ucrania y den a luz en otros países. Y esto redunda en que se tiene regular la gestación subrogada en España para no tener que afrontar los peligros de hacerlo fuera. No tiene ningún sentido correr todos estos riesgos porque esta es una técnica de reproducción asistida que podría hacerse en España”.

A esto se opone frontalmente el Gobierno español, que desde “hace años” desaconseja que se realice esta práctica en Ucrania y en el resto de destinos.

Las historias más allá de la polémica

Más allá de la polémica entre defensores y detractores de la gestación subrogada, están las historias humanas. Como la de María Eugenia, su marido y su hija Sofía, nacida por esta técnica a finales de enero. Vino al mundo en la semana 28 de embarazo, con 980 gramos y necesitó de UCI e incubadora. Cuando el convoy español abandonó Kiev tras la invasión rusa, la pequeña estaba todavía ingresada y no podía afrontar un viaje como ese. Ahora, la niña ha ganado peso y su madre intenta salir con ella de Kiev.

Pero las dificultades para hacerlo son enormes. La embajada española ya no existe físicamente y ella está buscándose la vida para llegar hasta Polonia. Este lunes había conseguido una ambulancia y comenzaba el peligroso viaje hasta la frontera. La mujer que gestó a Sofía está bien, se ha recuperado del parto y ha decidido no marcharse de la capital. Allí tiene a su familia y no quiere dejar Kiev por el momento.

Hay otras historias. Como la de una mujer de Madrid que fue madre por gestación subrogada hace seis años y que por todos los medios está intentando ayudar a la gestante de sus hijos a abandonar el pueblo de Ucrania en el que vive para que venga a España. O la pareja que está preparando su viaje a Kiev, a pesar del ataque ruso, porque en pocas semanas serán padres.

“Hay casos de todo tipo y si esto se prolonga va a ser muy difícil de abordar”, explica la abogada Ana Miramontes, que no para de recibir mensajes en su móvil con noticias desde Ucrania y preguntas desde España.

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