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La quiebra de Thomas Cook, la segunda compañía de viajes más grande del mundo y la más antigua del planeta, con 178 años de historia, ha causado un gran terremoto en el sector turístico. Concretamente, uno de una magnitud sin precedentes y cuyos daños más evidentes se manifiestan a través de los más de 600.0000 turistas que se han quedado atrapados en 16 países porque todas las reservas, vuelos y vacaciones de la compañía han sido cancelados.
Sin poder volver a sus casas, a la incertidumbre y el cansancio de los afectados se añade un enfado difícil de paliar, al que se suman también hoteles y restaurantes, que ahora se preguntan también quién se hará cargo de las facturas pendientes.
España es uno de los países más afectados, dado que es el primer destino de los clientes de la compañía, de origen británico, pero la repercusión de la caída del operador turístico más antiguo del mundo, inventor del ‘todo incluido’, se extiende por múltiples frontera y tiene múltiples consecuencias. La mayoría nocivas para los afectados.
Tal como informa Daily Mail, quienes han sido sacudidos por la quiebra y han visto sus vacaciones convertidas de forma inesperada en un auténtico infierno denuncian ahora que, para más inri, los precios de las compañías rivales están experimentando un vertiginoso ascenso al alza. Los paquetes vacacionales han subido de precio de la noche a la mañana, complicando especialmente la vida de aquellos que, atrapados en el extranjero, buscan formas de solucionar su situación.
“Perdimos nuestras vacaciones con Thomas Cook, así que decidimos ver que podíamos conseguir con Tui Uk en su lugar. En lo que tardé en mirar y abrir una lista todos los paquetes vacacionales se habían incrementado los precios en los últimos 20 minutos. ¡Lamentable¡”, ha denunciado una usuaria en Twitter en lo que constituye tan solo un ejemplo de los muchos comentarios que inundan ahora las redes sociales, desde donde reprochan que se han producido subidas que en algunos casos llegan a ser del doble de su precio previo a la quiebra de Thomas Cook.
Es esa la principal denuncia que están haciendo los distintos afectados: ‘Están sacando beneficio de la miseria de la gente’. “En el espacio de una hora están doblando los precios de los vuelos tras las noticias del colapso de Thomas Cook”, escribía otra usuaria, probando con capturas sus palabras. Capturas en las que, precisamente, muestra como ejemplo un vuelo desde Manchester a Tenerife. Y es que las islas españolas, concretamente, están llamadas a notar especialmente las consecuencias de esta repentina situación.
En este contexto, Reino Unido afronta la mayor repatriación desde la II Guerra Mundial y las autoridades ya trabajan en un plan de contingencia para poder llevarlo a cabo, mientras en un ambiente enrarecido por la tensión de un brexit que nunca llega, son muchos los que se preguntan ahora si el Gobierno debería haber mediado o no para evitar el colapso de la histórica compañía, que ahora deja a 22.000 personas sin su puesto de trabajo; 9.000 en el Reino Unido.
Más allá, hay quien considera que la caída de Thomas Cook no ha venido dada exclusivamente por la ferocidad de los nuevos tiempos, por la imposibilidad de hacer frente a los cambios llegados desde Internet y la fiera competencia que reina en sus redes; ni tampoco únicamente por la irrupción de las compañías ‘low cost’, que sin duda también han contribuido notablemente. También se cree que el brexit ha podido ser el último golpe para una compañía que, pese a haber intentado hasta el último minuto conseguir los 277 millones de euros que necesitaba para evitar el colapso, llevaba tiempo sin dar con las claves para adaptarse a los cambios constantes del mercado.