El Rey del Cachopo: "Ni maté, ni participé, ni colaboré. Al que hizo lo deberán poner en una pica"

  • Solo se le rompió la voz al mencionar la maleta donde apareció el cuerpo

  • César Román considera que puede demostrar su inocencia

  • Fiscalía cree que mató a Heidi y la defensa pone en duda que esté muerta

El cuerpo descuartizado de Heidi se halló en agosto de 2018 en una maleta calcinada en una nave del distrito de Usera alquilada por el Rey del Cachopo, que ha llegado al juicio convencido de que puede convencer al jurado de que es inocente. Eso pese a que huyó tras enterarse de que habían encontrado el cadáver de su novia Heidi, que quería dejarlo. Se había dejado barba y había adelgazado 10 kilos.

Así fue encontrado en Zaragoza tras el asesinato de su novia Heidi. César Román llena su mesa de papeles, como si tuviera mucha documentación que le respalde. Y defiende que su novia podía haber sido víctima de deudas, de un grupo de narcotraficantes... De hecho, César Román dice que se fue a Zaragoza por el temor a ser localizado por este mismo grupo. Ese mismo grupo es el que César cree que provocó la desaparición de Heidi.

La fiscalía y la familia de la víctima lo tienen claro y piensan que César Román mató a Heidi porque no pudo soportar que esta le fuera a dejar. Él lo niega argumentando que siempre supo que era una relación con fecha de caducidad, teniendo en cuenta la diferencia de edad entre ambos y ha traído a colación el aborto natural de Heidi. "Lo último que le puedes decir a una mujer cuando se queda embarazada es decirle ‘yo no quiero el niño’ por una razón muy simple, porque la única que puede decir si lo tiene o no lo tiene es ella. Entonces, si tú llegas y le dices ‘no quiero el niño’, lo único que puedes conseguir es que al final ella quiera tenerlo y eso te lo va a estar echando en cara toda tu vida".

El Rey del Cachopo ha declarado que después de que cortasen, quedó una relación de "amigos con derecho a roce», ya que «a ella, igual que a mí, le gustaba mucho el sexo y de vez en cuando quedábamos". Heidi fue presuntamente asesinada entre el 4 y el 5 de agosto de 2018. Una llamada el día 3 pone en el ojo del huracán a César Román que se ha defendido señalando que duró solo segundos y en ella Heidi le llamó para tomar algo a las seis de la mañana algo que él rechazó, de ahí su argumento de que no la vio.

Las acusaciones consideran que después de matar a su pareja presuntamente descuartizó el cadáver para hacer desaparecer la cabeza y las extremidades. También mutiló los senos porque lleva prótesis y podía ser identificada.

El fiscal enumeró este lunes los indicios que le apuntan. Una vecina le vio bajar la maleta con el torso de Heidi. Un taxista le llevó con la maleta a la nave donde escondió el cuerpo y una huella en el bote de sosa que utilizó para acelerar la descomposición puede delatarle. Su defensa ha planteado una estrategia de negación que aleja cualquier posibilidad de saber dónde están los restos que no han sido recuperados. Y sin restos, todo se complica.

Y sí hay algunos puntos a los que se puede agarrara el Rey del Cachopo. Tiene a su favor que no hay pruebas contundentes que puedan acreditar que mató a su ex pareja en el piso de Vallecas donde ambos convivieron. Tampoco se han hallado los cuchillos que se usaron para descuartizar el cadáver, y el primer informe de la autopsia del toros determinó que el cadáver correspondía a una persona caucásica y que no había tenido hijos. Heidi era de color y sí había tenido, uno por cesárea.

César Roman Viruete, conocido como el Rey del Cachopo, ha negado este martes que matara a su novia Heidi Paz. "Lo he dicho un millón de veces. No pude ni matarla ni besarla", ha enfatizado el acusado, que desde ayer se sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial. En una prolija declaración en respuesta a las preguntas de la Fiscalía, el acusado dijo que la última vez que tuvo contacto con la víctima fue a las 6 de la mañana del 5 de agosto de 2018, cuando Heidi Paz le llamó desde la madrileña plaza de Legazpi. Pero ella, según su declaración, le llamó "y nada más".

"Yo no la volví a ver, lo he dicho un millón de veces. No pude ni matarla ni besarla", ha insistido. "Ni maté, ni participé, ni colaboré, ni se absolutamente nada de semejante atrocidad. Me parece una absoluta barbaridad y quien haga eso, lo que tienen que hacer es picarle de la pica de un pino", aseguraba César Román. Pese a mostrarse tranquilo, César ha deslizado que su relación era menos estrecha de lo que las evidencias parecen demostrar. "Heidi me dijo que estaba embarazada, pero yo ya le había dicho que no quería hijos por la diferencia de edad", ha señalado en el juicio.

A Román solo se le rompe la voz a la hora de hablar de la maleta

Muy locuaz durante toda su declaración, César Román se ha referido en muchas ocasiones al sumario, que él mismo tiene encima de la mesa desde la que está declarando, y ha aludido a los "errores" que el considera tuvo la investigación de la muerte de Heide Paz. Hasta el punto que, según él, hubo errores de base, como no citar en la instrucción al hombre que acompañaba a Heidi en la Plaza de Legazpi pasadas las cinco de la mañana de ese 3 de agosto, cuando se pierde el posicionamiento de su teléfono móvil. Ante el jurado popular que decidirá si es culpable de matar a su Heidi Paz, descuartizarla y hacer desaparecer parte del cadáver, a Román solo se le ha roto la voz cuando se ha mencionado la maleta donde apareció parte de cuerpo de la que fuera su novia.

La Fiscalía pide 15 años y cinco meses de prisión para el acusado por homicidio y profanación de cadáver con las agravantes de parentesco y motivos de género, mientras que la acusación particular ejercida por la familia de Heidi pide 25 años por asesinato con alevosía y agravante de parentesco y género, más otro año por maltrato habitual. Mientras, la acusación popular ejercida por la Comunidad de Madrid solicita 15 años de cárcel por homicidio con agravante por razón de género.

La defensa cree que Heidi puede estar viva

La abogada de César Román Viruete, apodado el 'Rey del Cachopo', apuntaba este lunes una nueva hipótesis en la defensa del empresario centrada en que Heidi Paz podría estar viva, lo que daría un giro por completo a lo que ha sido su versión hasta ahora frente a la acusación de un delito de homicidio cometido contra la joven hondureña.

El juicio contra Román, de 47 años, arrancaba este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid con la selección del jurado popular que enjuiciará los hechos y con la exposición previa de las partes. Se le conoce como el 'Rey del Cachopo' por popularizar el plato más característico de la gastronomía asturiana. En Madrid, llegó a tener cinco sidrerías de alta cocina reconocidas por el sector. El torso de la víctima se localizó en una maleta situada en la nave que había alquilado para abrir el que sería su sexto restaurante.

La abogada de Román, Ana Isabel Peña, ha señalado que una de las hipótesis que defenderá podría ser la de que Heidi está viva, si bien no ha querido adelantar detalles del relato que expondrá su patrocinado. Frente a ello, el abogado de la familia, Ramón Fernández de Mena, afirma que no hay duda de que el ADN del torso coincide con el de la víctima.

"Hay dudas de todo porque no hay ni una sola prueba que le pueda incriminar. Está muy tranquilo y ha estado estos años preparando su defensa y esperando", ha subrayado la defensa y ha agregado que demostrará que ha habido muchas cosas que se han ido tapando. La letrada ha cuestionado en su informe los análisis forenses que señalan que el torso pertenece a Heidi, dado que se producen "muchas valoraciones subjetivas".

"Prefiero que sean ustedes quienes valoren los indicios. César es solo un hombre, un empresario. Tiene muchas cualidades. Mucha facilidad de oratoria. A raíz de esos hechos, se han filtrado cosas inciertas para desfigurar su figura y ha estado expuesto a los medios. Ser un empresario no implica ser un asesino. Quiere que se haga un juicio justo y que se haga justicia y no en los platos de televisión", ha aseverado.