El Síndrome de Sjögren puede impedir el normal desarrollo de una actividad física

EUROPA PRESS 08/09/2011 16:28

El Síndrome Sjögren es una enfermedad cada vez mas común caracterizada por la disminución de las funciones de las glándulas lagrimales y salivares que producen una sequedad de ojos y de boca, y que ocasiona dolencias musculares que pueden impedir el desarrollo de una actividad física, explica el portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el doctor Antonio Fernández Nebro.

"Esta enfermedad inflamatoria crónica es relativamente frecuente pero no se conoce bien su prevalencia. Existen muchos criterios para diagnosticar a estos pacientes. Algunos estudios calculan que en la actualidad afecta a 4 de cada 100.000 habitantes. Se considera que la prevalencia es del 3 ó 4 por ciento ya que muchas personas desconocen que padecen al enfermedad".

La tenista norteamericana Venus Williams ha tenido que dejar el torneo de Tenis 'US Open' a consecuencia de este síndrome que, "puede afectar a todos los grupos de edad, aunque a mayor edad más susceptible se es a la enfermedad. Además las mujeres se ven más afectadas que los hombres", puntualiza el doctor en declaraciones a Europa Press.

Sobre el caso de la famosa tenista, Fernández Nebro explica que, "no existe una relación directa entre la practica del deporte de élite con padecer esta enfermedad, ya que suele tener un carácter hereditario, ya sea proveniente de hombres o de mujeres. Esta patología suele aparecer cuando se produce algún tipo de desencadenante que haga que la enfermedad se manifieste".

Los expertos señalan que el principal desencadenante de esta enfermedad es la aparición de bacterias e infecciones por virus que en personas sin antecedentes familiares de la enfermedad produce que no se manifieste pero que en aquellas predispuestas sí.

Fernández Nebro considera que el caso de Willians "no está relacionado, de forma directa con el deporte, pero que cuando este tipo de personas se ven afectadas, les afecta de forma más especial, e incluso puede producir que abandonen la práctica de deporte".

SÍNTOMAS Y TIPOS

Esta enfermedad puede aparecer por la sequedad de ojos y boca, pero además puede producirse sequedad vaginal, caries, dolores musculares, cansancio y dolor articular. Sin embargo, y a pesar de no ser síntomas muy comunes, puede producirse otras formas más graves como el crecimiento de ganglios, afección a las carótidas incluso manifestaciones en el sistema nervioso, como en los riñones pero son bastante menos comunes.

La enfermedad puede presentarse de dos formas: la primaria, que no esta relacionado con ninguna enfermedad; y las secundarias, más comunes, en las que están asociadas a otra enfermedad como la artritis reumatoide.

Existen dos tipos de tratamientos para paliar la enfermedad. Por un lado, los tratamientos sintomáticos, utilizados para paliar la sequedad de boca, ojos y vagina, además de las posibles caries. En el caso de los ojos estos síntomas no sólo producen molestias sino que también puede producir daños en la cornea a causa de la inexistencia de lágrimas. Para ello se puede utilizar unas gotas que eviten la aparición de estos problemas.

En el caso de la sequedad bucal, es recomendable ingerir muchos líquidos, y como apunta el portavoz de la SER, "una buena forma de paliar estos síntomas es tomar chicle, ya que favorece la generación de saliva".

Además, deben de tomarse algunas precauciones como evitar el aire acondicionado, las calefacciones, los climas muy secos, y es recomendable el uso de humificadores. Fernández Nebro recomienda el uso de pomadas intimas como método para combatir la sequedad ginecológica y, en caso de no tener resultados, consultar con los especialistas.

Por otro lado, debe prestarse especial cuidado a los casos de personas que de por sí ya tengan sequedad de boca porque pueden desarrollar hongos, en estos casos es recomendable acudir al dentista para que ponga un tratamiento y evitar las caries.

El otro tipo de tratamiento para combatir las dolencias en músculos o el sistema nervioso es el tratamiento con analgésicos y antiinflamatorios, y el uso de corticoides e inmunodepresores cuando afecta a otros órganos como el riñón.