La suegra del asesino en serie de Bilbao defiende su inocencia: "No puedo decir nada malo de él"

  • La suegra de Nelson David defiende a su yerno, acusado de la muerte de al menos cuatro hombres homosexuales en Bilbao

  • El joven, de 25 años y nacionalidad colombiana, ha pasado su segunda noche en prisión

  • La Policía cuenta con varias pruebas que sitúan a Nelson David en el lugar de los crímenes

Nelson David M.B., el único sospechoso de la muerte de, al menos, cuatro hombres homosexuales en Bilbao lleva dos días en prisión tras entregarse a la Policía y asegurar que es inocente. A pesar de todos los detalles que se han ido conociendo sobre la investigación, su entorno sigue sin dar crédito a su doble vida.

"Los vecinos de Irún están todavía perplejos", ha dicho en Informativos Telecinco la reportera Cristina Tojal, explicando que Nelson David llevaba solo dos meses en el barrio, pero quienes le conocían como Mónica, la madre de su novia que le daba empleo desde febrero en un asador de pollos de Irún, no dan crédito a esta supuesta doble vida que llevaba.

No puedo decir nada malo de él porque no sería una buena humana

"No puedo decir nada malo de él porque no sería una buena humana", ha expresado, repitiendo que la cara que conocía ella del joven colombiano, de 25 años de edad, era la de un "trabajador, muy amable y muy sencillo". "No hemos visto ningún indicio de violencia, de nada", destacaba la mujer que le conoce desde finales de febrero y que confían en su inocencia. Él también se ha defendido, a pesar de haberse entregado por "colaborar" con la Policía, dijo.

Drogaba a sus víctimas para sacarles el dinero

Sin embargo, Nelson David, que lleva dos días en prisión, está bajo sospecha por un homicidio, dos tentativas y otras tres muertes certificadas como naturales y en investigación. Además, Nelson tenía antecedentes por estafa, algún delito menor y una orden de expulsión.

Las víctimas, todos ellos homosexuales, eran citados por una página web. Los drogaba en su casa con éxtasis líquido, doblegando así su voluntad para conseguir las claves y sacarles el dinero.

Los rastros que ha dejado en los crímenes

La Policía vasca cuenta con numerosos rastros ya que era "desorganizado". Según explica la criminóloga Amparo Peris, dejó "abandonada una mochila con enseres personales y un frasquito de éxtasis líquido". Además de esto, cuentan con grabaciones en cajeros, venta de material robado a las víctimas y la identificación en los intentos de homicidio.