La viuda de Ardines "hace de tripas corazón" ante sus hijos y sus suegros

Informativos Telecinco 21/02/2019 09:31

Quienes conocían a Francisco Javier Ardines, el concejal asesinado en Llanes, y a su familia saben que estaban muy unidos. Ardines y su mujer Nuria eran amigos de su amigos, quizás por eso, desde fuera, se hace duro saber que quien, presuntamente lo mandó matar, era su amigo.

Nuria, la viuda de Ardines, se ha encerrado en su casa junto a sus hijos, Alba e Iván, de 18 y 22 años, y sus suegros, que viven a escasos metros de ellos en Belmonte de Pría. Ardines estaba muy unido a sus padres. De hecho, sus casas están conectadas por un camino privado. Los familiares y amigos que están estos día arropándoles han contado que Nuria es una mujer fuerte. Lo fue cuando mataron a su marido y lo está siendo ahora que han detenido a los presuntos asesinos. “Está haciendo de tripas corazón para aportar calma y tranquilidad al resto de la familia”, según han declarado al diario El Comercio.

Katia, de las primeras en llegar a la escena del crimen

La mujer de Ardines puso sobre la pista a los investigadores. Le resultó raro la distancia que marcó Katia, su prima y mujer de Nieva, tras el asesinato de su marido. De hecho en las primeras horas Katia estuvo a su lado. Tanto, que fue de las primeras personas en llegar a la escena del crimen porque estaba en Llanes pasando el verano.

Aunque Katia y Nieva viven en Amorebieta tienen una casa de vacaciones en Llanes, donde compartían los veranos con Ardines y Nuria. En el pueblo todos saben que eran íntimos. Sus casas también están muy cerca.

Cuando Katia fue interrogada colaboró pero sabía poco, según fuentes de la investigación. No podía saber con certeza la participación de su marido porque Pedro Nieva no se movió de Amorebieta. Hacía mucho tiempo que ya no iba a Llanes porque sospechaba de la relación de Katia con Ardines, móvil del crimen para los investigadores.

A Nuria le llamó la atención la distancia que con el paso de los días puso su prima y se lo hizo saber a los investigadores.

El móvil de concejal fue clave

La pista final para llegar hasta la presunta relación sentimental entre Katia y Ardines fue el móvil del concejal. El concejal y pescador era muy popular, sobre todo, aseguran los vecinos, por su gran éxito entre las mujeres. Una fama que se descubre al inspeccionar su móvil, donde guardaba su vida más intensa e íntima: una extensa lista de contactos de mujeres de la zona. Entre ellas se encontraba la mujer de Nieva.

Los investigadores sostienen que cuando Nieva sospecha que su mujer y su primo político tienen una relación encarga el crimen a los sicarios, a los que contrata a través de un amigo relacionado con en el mundo de la droga.

Nieva, considerado el autor intelectual del crimen, no se ha mostrado colaborativo en ningún momento. De hecho solo ha dicho a los agentes que él solo quiso darle un susto. De momento, los tres acusados del asesinato de Ardines –hay un sicario detenido en Suiza a la espera de la extradición- siguen en dependencias policiales. Los investigadores pretenden apurar hasta el final antes de ponerlos a disposición judicial.