El submarino argentino desaparecido zarpó el lunes 13 de noviembre desde la Base Naval Ushuaia, donde participó en un ejercicio militar con otros buques y aeronaves, con destino a la Base Naval Mar del Plata. El último contacto con la nave se produjo sólo dos días después de zarpar y desde entonces no hay noticias de ellos.

Aún se desconocen las causas de esta pérdida de contacto aunque el portavoz de la Armada Argentina, Enrique Balbi, sí confirmó el pasado viernes la puesta en marcha de un procedimiento de búsqueda del submarino y rescate con la intervención de naves y una avioneta.

Argentina entera contiene la respiración

Las muestras de solidaridad con las familias de los tripulantes se extienden por toda Argentina donde la preocupación por el estado de los 44 personas a bordo es generalizada tal y como se puede observar paseando por las calles del país y en las redes sociales. Precisamente, la Armada Argentina ha querido agradecer el cariño de los ciudadanos en este tuit.

Las historias personales de cada uno de los tripulantes son conmovedoras. Hijos, parejas, padres y madres esperan que sus familiares vuelvan cuanto antes a su lado, y aunque el tiempo corre en contra, esta historia tenga un final feliz.

Un submarino incorporado a la marina en 1985

El 'San Juan' es un submarino tipo TR-1700 fabricado en Alemania que se incorporó a la Marina en 1985. Es un navío de propulsión diésel y concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.

De 2007 a 2014 el submarino abandonó su apostadero en la base naval marplatense para su reparación denominada "de media vida", con el fin de extender su vida útil durante 30 años más.

Ayuda internacional

El pasado sábado las autoridades de Reino Unido, Chile y Brasil se incorporaban al operativo de búsqueda para encontrar el submarino. El Ejército británico ha puesto a disposición de Argentina un avión Hércules TC-69, asimismo, las autoridades de Brasil han anunciado la salida del buque 'NSS Felinto Perru' (K-11), y Chile ha ofrecido un avión especializado en este tipo de tareas.

17 años después de la tragedia del submarino ruso Kursk

La desaparición del ARA San Juan trae estos días a la memoria la tragedia que se producía en el año 2000 cuando el submarino nuclear ruso Kursk se hundió. Los 118 tripulantes a bordo murieron en el océano Ártico. Un año después, la armada rusa lograba reflotar la nave con 26 grúas y cables de acero. Hubo varias hipótesis sobre las causas de esta tragedia, las autoridades rusas indicaron que se debió a una colisión con un submarino de Estados Unidos aunque el gobierno norteamericano lo negó. Otra de las teorías indicaba que se había tratado de un fallo en un torpedo.