Mariam Armiñana, fallera mayor de Convento Jerusalén: "Llevo toda la vida en la falla y es un sueño hecho realidad"

Cuando su madre estaba embarazada de Mariam fue fallera mayor de la comisión Convento Jerusalén. Ahora es ella la Fallera. Esta periodista, que ha dado un vuelco en su vida y ahora prepara oposiciones para Policía Nacional, disfruta a los 25 años de su reinado. "Es un orgullo y un privilegio. Llevo toda la vida en la falla y es un honor", explica Mariam Armiñana.

Ya en 2009 fue Fallera Mayor Infantil y desde entonces ha perseguido este sueño. "Como valenciana y fallera lo he querido desde siempre y es un sueño hecho realidad. Desde que empezaron las fallas estoy continuamente llorando porque es muy emocionante", explica.

Ahora espera con mucha ilusión poder disfrutar de todos los actos falleros y en especial de dos momentos como máxima representante de su comisión. "La noche de la plantà porque terminamos de montar el monumento y la Ofrenda a la Virgen porque es muy emotivo", afirma.

Convento Jerusalén, una de las fallas más importantes de la categoría especial, ha ganado el primer premio en numerosas ocasiones y este año vuelve a estar entre las favoritas. "Nosotros siempre apostamos por el monumento, tenemos muchas esperanzas tanto en la infantil como en la grande y veremos si hay suerte, lo sabremos en unos días".

Con el nombre de "OlimpIA", la falla grande está dedicada a la Inteligencia Artificial. "Explica los beneficios de esta tecnología, pero también las amenazas que supone. Se ha basado en la antigua Grecia porque los dioses tenían la capacidad de crear y destruir, y eso se asemeja a la Inteligencia Artificial", explica.

Para los falleros su fiesta es pasión, un sentimiento del que también pueden disfrutar los visitantes que vienen de fuera. "Las mascletàs te hacen vibrar y sentir seas de donde seas. Además, ir paseando y contemplar los espectaculares monumentos, eso no hay ninguna fiesta que lo tenga. Están en toda la ciudad, no se limitan a una zona, y todo el mundo lo puede vivir sin pertenecer a una falla", explica.

Entre las recomendaciones de Mariam destacan "tomar unos buñuelos con chocolate, ver los castillos de fuegos artificiales y escuchar la música de las bandas que no dejan de sonar durnante toda la fiesta".

Para poder disfrutar al máximo, la fallera mayor de Convento Jerusalén ofrece a todos los visitantes un consejo práctico. "Aquí hay que venir con vaqueros, deportivas porque se anda mucho y la comodidad es fundamental".

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