Condenadas a prisión las dos médicas que atendieron a Aitor, un niño de 8 años que murió de peritonitis

Los abuelos acudieron con el pequeño hasta en cinco ocasiones a las urgencias del ambulatorio de Petrer y del Hospital de Elda en menos de cuatro días
Condenan a pagar 539.000 euros por negligencia en cirugía a una bebé: pinzaron la aorta en lugar del vaso que conecta la arteria pulmonar
AlicanteLa magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 de Alicante ha condenado a dos y un año de cárcel, respectivamente, a dos médicas pediatras por negligencia en la muerte de Aitor, un niño de 8 años que falleció por una peritonitis en octubre de 2020, después de acudir hasta en cinco ocasiones a los servicios de Urgencias en menos de cuatro días.
Según la sentencia, a la pediatra del Hospital General Universitario de Elda M.R.R. se le imponen dos años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave y la inhabilitación especial para ejercer de médico durante tres años y medio. Mientras que la pediatra del centro de salud de Petrer (Alicante), M.B.S., ha sido condenada a un año de cárcel también por un delito de homicidio por imprudencia grave y a una habilitación para el ejercicio profesional de tres años.
La abuela del niño y su pareja sentimental, que tenían cedida la custodia por parte de la madre, deberán ser indemnizados con 114.203 euros, en el caso de la primera doctora, y 32.629, por la segunda, según el fallo, que puede ser recurrido en un plazo de diez días.
Acudieron cinco veces al médico
Los hechos ocurrieron a partir del 24 de octubre de 2020 cuando el pequeño, Aitor E.G., empezó a sufrir dolor abdominal en la casa familiar de Petrer, donde vivía con su abuela materna y su pareja. Éstos le llevaron al centro de salud de esta población. Desde allí le dirigieron al cercano hospital de Elda, donde le diagnosticaron dolor abdominal sin signos de alarma con vómitos por posible inicio de un virus y recibió el alta, pero los vómitos siguieron y los abuelos lo volvieron llevar al ambulatorio el día 26.
Lo derivaron de nuevo al mismo hospital, donde la pediatra encausada M.R.R. no reflejó en su informe varios síntomas, como la frecuencia cardíaca, ni tampoco pidió pruebas como una ecografía abdominal ni la preceptiva analítica sanguínea.
Dos días después y pocas horas antes de fallecer, el día 28 de madrugada, ante la persistencia de los dolores los abuelos volvieron a llevar al pequeño Aitor al ambulatorio de Petrer donde la segunda enjuiciada, la también pediatra M.B.S., no realizó exploración física alguna ni le tomó las constantes vitales ni la tensión ni la frecuencia cardíaca. Sí le administró Buscapina Compositum IM pese a que es un medicamento no recomendado habitualmente en pediatría y, pese a su "grave estado", no lo derivó al hospital, elevando el 70 por ciento el riesgo de muerte.
La sentencia ve imprudencia porque en ningún momento se le hicieron al pequeño Aitor las pruebas complementarias que deberían habérsele hecho, sobre todo cuando se remite un paciente desde un centro de salud al hospital, ya que la magistrada cree que en estos casos se requiere alguna actuación complementaria, y más si "el menor tenía síntomas suficientes para pensar que podía tener una apendicitis".
Respecto a las indemnizaciones, la magistrada señala a la entidad aseguradora Berkhisire Hathaway European como responsable civil y, de forma subsidiaria, la Conselleria de Sanidad, mientras que las costas se imponen a las dos acusadas por mitad.