Sucesos

Antonio Famoso, el hombre que llevaba 15 años muerto en su casa, renunció a la custodia de sus hijos y los desheredó

Fachada del edificio donde fue hallado el cadáver momificado de Antonio Famoso
Vista exterior del edificio de la calle Luis Fenollet de la ciudad de Valencia donde fueron hallados los restos de Antonio Famoso. EFE
Compartir

ValenciaLa absoluta soledad, por difícil que sea de entender, en algunos casos es elegida, como le pasó a Antonio Famoso, del que se van conociendo más detalles sobre su vida tras ser hallado momificado en su vivienda de Valencia después de llevar 15 años muerto.

Al conocerse la noticia sobre el descubrimiento del cadáver nadie concebía cómo ningún vecino, amigo o familiar se había dado cuenta de que Antonio había desaparecido, pero al revelarse su pasado se puede entender que nadie echase de menos al albañil de la calle Luis Fenollet.

PUEDE INTERESARTE

Antonio se separó de su mujer en 1990 y desde ese momento no quiso saber nada de sus dos hijos menores, de 13 y 14 años renunciando a su custodia, dejándoles en la calle a los tres y quedándose él solo en la vivienda que más tarde sería su tumba.

Cuando los niños cumplieron la mayoría de edad fueron desheredados, según información adelantada Las Provincias. Nunca se interesó por sus hijos, ni si quiera una llamada así que el contacto desapareció.

PUEDE INTERESARTE
El hombre que llevaba muerto 15 años en su casa de Valencia "estaba al corriente de todos los pagos"
El hombre que llevaba muerto 15 años en su casa de Valencia "estaba al corriente de todos los pagos"

Hallado entre basura y palomas muertas

Fueron las intensas lluvias de los últimos días y unas filtraciones lo que llevó a los bomberos a descubrir el cadáver momificado de Antonio Famoso, nacido en 1939, quien se hallaba en el suelo entre la cama y el armario, con la puerta cerrada por dentro con pestillo. Kilos de basura, palomas muertas y excrementos tuvieron que ser extraídos junto con el cadáver del solitario albañil de la calle Luis Fenollet.

El carácter huraño del hombre y la escasa vida social hacen comprender cómo nadie echó en falta a Antonio, los vecinos que se acordaban de él pensaban que había terminado en el geriátrico, mientras otros ni lo recuerdan. Un triste final para cualquier ser humano.