El horror en la secta de Vistabella: una joven fue agredida sexualmente a los 13 años y un chico descubrió que el líder era su padre tras ser masturbado por él

Imagen de la masía en la que se ubicaba la secta del Tío Toni. Europa Press
Compartir

Este martes ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Castellón la segunda sesión del juicio de la supuesta secta sextual de Vistabella del Maestrat, la cual ha dejado una nueva ronda de testimonios sobrecogedores, como ocurrió en la primera jornada del proceso.

Este 4 de noviembre, según informan fuentes como 'Levante-EMV', han declarado otras dos víctimas, que han dado detalles sobre los episodios que presenciaron dentro de la masía La Chaparra y que incriminan tanto al líder de esta comunidad, el fallecido Tío Toni, así como a los acusados de este proceso -cinco mujeres y un hombre para los que el fiscal pide penas entre los 16 y los 76 años de prisión por numerosos delitos, incluidos delitos contra menores-. La responsabilidad del gurú espiritual se extinguió con su muerte en 2022.

PUEDE INTERESARTE

Durante la sesión de este martes, han testificado una joven de 31 años y un varón de 27 años. Según las fuentes locales, ambos nacieron y se criaron dentro de la secta, donde el líder ofrecía y sometía a sus miembros a terapias supuestamente sanadoras basadas en ritos sexuales.

"Me pusieron en la cama, me hicieron abrirme de piernas y Toni me introdujo los dedos"

La joven ha asegurado que solo fue agredida en una ocasión, pero ha dado detalles de lo vivido entre lágrimas. "Tenía 13 años y me llevaron a la habitación de la abuela -la madre del Tío Toni, que ya había fallecido-. Había que subir un pasillo hacia la habitación de Toni, pero en un pasillito a la derecha estaba la habitación de la abuela. Era un sitio muy especial, porque yo tenía mucha relación con ella de niña y esto pasó cuando ya había muerto", ha empezando diciendo. "Estaban mi tía, Toni y la mujer de Toni. Me hicieron desnudarme y yo dije que no, pero me vi presionada, porque me dijeron 'tienes los ovarios mal'. Me pusieron en la cama, me hicieron abrirme de piernas y Toni me introdujo los dedos: empezó con uno y después, con dos", ha agregado.

PUEDE INTERESARTE

"Yo me sentía superimpotente, intenté cerrar las piernas porque no me estaba cuadrando nada, pero mi tía me sujetó las manos hasta que él acabó -de tocarme-. Estuvo una hora y media larga. Con una mano me metía los dedos y con la otra me tocaba los pechos", ha precisado la testigo, que afirma que la mujer de Toni "estaba en la puerta" para que no se pudiera "ir corriendo". Posteriormente, la joven ha apuntado que trató de evitar al Tío Toni, pero que pensaba que ella era "la rara", ya que "pensaba que era normal". En este sentido, destaca que lo trató de hablar con otras personas y que le dijeron que el guró seguramente lo hizo "para sanarla". Su tía le llegó a decir: "Algo malo tendrías tú para que él te hiciera eso". El líder le decía que estaba "endemoniada". "Ha sido un destroce de vida totalmente", ha concluido.

Un joven relata cómo casi fue violado por uno de los acusados: "Se me puso encima"

El joven de 27 años que ha declarado también este martes ha apuntado que el único hombre que está acusado en este juicio lo encerró en una habitación y se puso sobre él. "Muchas veces, él durante el día me insinuaba ciertas cosas, hasta que un día fui a mi cuarto, él me acompañaba. Cerró la puerta y me empezó a explicar lo que él hacía con la gente homosexual, como tips para complacer a un hombre. Se me puso encima y empezó a hacer el acto de la penetración, yo me puse muy nervioso y lo aparté porque no me gustaba lo que estaba haciendo", ha contado la víctima.

Este varón, que tenía entonces 15 años, ha afirmado que el Tío Toni le masturbó una vez y que más tarde se enteró de que era su padre. Además, a pesar de relatar un episodio de carácter sexual no consentido por parte del acusado, no se ha reconocido como receptor de las agresiones en una de las preguntas formuladas: "No he sido abusado sexualmente como tal, solo le he tenido encima intentando penetrarme". Este joven pasó toda su vida en la secta, hasta los 18 años, y contándolo a él ya han intervenido cuatro de los nueve perjudicados. El juicio tendrá 11 sesiones más.

El líder eligió a siete mujeres para formar un 'triángulo de luz': les dijo que se debían "masturbar en grupo"

Cabe mencionar también que durante esta segunda sesión del juicio ha declarado una mujer que pertenecía a un grupo elegido particularmente por el líder, según informa 'El Mundo'. Según ha explicado esta testigo, el Tío Toni eligió a siete mujeres, a las que identificaba con un colgante, para que formaran el denominado ‘triángulo de luz’. El líder reunió a estas mujeres y les dijo que mantenía relaciones sexuales con todas, además de indicarles que tenían que formar un triángulo de luz en el que se debían "masturbar en grupo" y "tener relaciones sexuales para mandar luz al universo".

En estos actos habría participado una menor. La testigo destacó que estaba enganchada a Toni, al que al final consideraba su amante, y hacía lo que le decía, hasta el punto de no acostarse con su marido. Además de contribuir a la secta con la venta de su piso, pagaba 540 euros mensuales -que descontaba de su salario, al tener un trabajo en Castellón-.

Los padres de las víctimas relatan manipulación y abusos dentro de la secta

Son numerosas las declaraciones impactantes en el proceso. Durante la primera jornada del juicio, el padre de dos jóvenes víctimas (que también declararon el lunes) relató ante la Audiencia que él, su esposa y su madre formaron parte de la comunidad desde principios de la década de 1990. Según explicó, el Tío Toni les pidió que aportaran dinero para comprar la finca donde se levantó la casa de Vistabella, y entre ambos entregaron 13 millones de pesetas con la promesa de que se les devolvería. El testigo describió episodios de manipulación y ritos sexuales, como una supuesta “limpieza de energía negativa” en la que el líder le obligó a mantener relaciones con su propia mujer y la del gurú, lo que le generó “bastante desasosiego”. También señaló que era habitual que las mujeres de la comunidad subieran a la habitación del líder para “darle las buenas noches”.

Por su parte, tanto él como su esposa reconocieron haber mantenido relaciones sexuales con el Tío Toni bajo presión psicológica. El hombre llegó a declarar que sospecha que dos de sus hijos podrían ser biológicamente del líder, mientras que la madre de una de las víctimas afirmó que accedía a esos encuentros porque él le hacía creer que así podría “sanarse”. Según su testimonio, el gurú le aseguraba que la “luz del orgasmo” se distribuía por la Tierra para ayudar al universo. Ambos progenitores coincidieron en describir un entorno de control y miedo en el que las supuestas terapias espirituales escondían abusos y agresiones sexuales y manipulación emocional.