La transformación zen de Gonzalo Montoya: de polemista a 'maestro sensei'

  • El exconcursante de 'La isla de las tentaciones' deja atrás su imagen más gamberra y polémica

  • Gonzalo Montoya regresa a España completamente cambiado tras realizar un transformador y espiritual viaje

Gonzalo Montoya es otra persona. El sevillano siempre se ha caracterizado por su marcado sentido del humor, no siempre entendido por sus seguidores. Desde que saliera de 'La isla de las tentaciones' y rompiese con Susana Molina este polémico carácter llevó al andaluz a protagonizar numerosas polémicas. No obstante, de un tiempo a esta parte, no hay ni rastro de la faceta más rebelde y controvertida de Gonzalo. El exconcursante de 'Gran Hermano 14' ha experimentado una auténtica transformación zen. Su cambio de actitud es tan notorio, que no sería tan descabellado pensar en que su hermano gemelo (o algún otro clon que pudiera tener) haya suplantado su identidad en redes sociales y esté haciéndose pasar por él.

El exnovio de la que fuera su compañera y ganadora de su edición de 'GH' ha dejado atrás sus polémicas y comentadas 'Gonzaladas'. Ahora, el sevillano es mucho más reflexivo y calmado y en sus publicaciones sorprende con textos que jamás hubiésemos imaginado leer en su muro.

El gran cambio de Gonzalo nace después de haber vivido una experiencia única e inolvidable. Un viaje transformador en el que, junto a un amigo, recorrió 7 países en 7 días. No sabemos realmente qué es lo que ocurrió durante esa semana en Asia, sin embargo, ha vuelto convertido en un auténtico maestro sensei.

Su filosofía y forma de ver la vida ha cambiado completamente. Algo que le ha costado bastante trabajo, ya que él mismo ha llegado a hacer alusión a este cambio con el que parece haber conseguido dejar atrás al polémico Gonzalo que conocimos en la casa de 'Gran Hermano' y que regresó con fuerza tras su participación en 'La isla de las tentaciones'.

Según ha llegado a explicar él mismo, esa imagen polemista que daba y que mantuvo durante años ha llegado a "repugnarle", algo por lo que Montoya está intentando dejar atrás a ese "Gonzalo adulterado" y sorprender con un nuevo 'yo' mucho más maduro y reflexivo.