Amor Romeira abre las puertas de su casa en el centro de Madrid

  • La ex concursante de 'Gran Hermano' muestra todos los rincones de su hogar

  • Así es la decoración del apartamiento de Amor Romeira

  • La colaboradora canaria reside en Madrid desde prácticamente su participación en 'GH'

Amor Romeira reside en un pequeño pisito en la capital que acaba de enseñar a sus seguidores al más puro estilo 'home tour'. Aunque la canaria suele compartir bastante contenido desde su casa y podíamos hacernos alguna idea de cómo era, nunca antes la habíamos visto como ahora. Se trata de un inmueble antiguo de una con una sola habitación, un mini vestidor, cocina, sala de estar y cuarto de baño. Un pequeño piso que, para la exconcursante de 'GH' no está nada mal y que le permite aislarse del mundo y refugiarse cuando no está en su tierra.

Desde este apartamento, Amor realiza sus ya famosos 'Romeira Informativos'. Un lugar que, gracias a su original decoración, también sirve para buena parte de los posados que aparecen sus redes. Después de reconocer que la limpieza y el orden no eran lo suyo, enseñar su piso completamente patas arriba y abrir las puertas de su casa a un equipo de limpieza profesional para que pusiese a punto su hogar, Amor fue enseñando su piso y algunos de los rincones favoritos de su acogedor refugio.

Un salón con toques industriales y un altar para su madre, recientemente fallecida

Nada más entrar, se puede apreciar un pequeño recibidor que da paso al salón-comedor. En él, pegado a la pared, se encuentra un gran espejo de pie junto a un mueble bajo que permite a la canaria depositar sus llaves y otros objetos nada más llegar a casa. Al fondo, Amor dispone de una mesa de madera, aparentemente plegable, a la que acompañan varios taburetes de metal en color blanco. De esta estancia, que comunica directamente con el salón, destaca sobremanera el papel de pared que recorre la estancia, de color gris oscuro e imitación al ladrillo que aporta a la casa un toque muy personal y de estilo industrial.

Al otro lado de la puerta de entrada, Amor tiene preparado un altar para el que fuera el gran amor de su vida, su madre, quien fallecía hace tan solo unos meses y a quien ella recuerda cada día. Velas, incienso, una foto de su progenitora junto a una virgen y un espejo circular con forma de sol son algunos de los elementos que aparecen en este lugar tan especial para ella. Al fondo, un sofá de dos plazas con varios cojines de flores y rayas, un enorme panel de madera tallado sobre el mismo, una pequeña mesa auxiliar sobre la que reposa una cachimba y una televisión de plasma de consideradas dimensiones en la que Amor ve sus programas favoritos de Telecinco terminan de completar la estancia.

La cocina y el baño, espacios pequeños pero funcionales

En el piso de Amor Romeira todo es de espacio reducido, sin embargo, en él tiene todo lo necesario para vivir ella sola a sus anchas. Pasando el salón, a la derecha, encontramos la cocina, que destaca por combinar varios estilos de azulejos vintage, encimera blanca y muebles de color madera. En el baño se aprecian, además del retrete, lavabo y una ducha con cortina de estrellas, un mueble bajo para almacenaje y una estantería en la que se ven toallas y algunos de sus cosméticos favoritos.

Su zona de descanso y su vestidor

A pesar del espacio reducido que tiene en casa, ella no reniega a tener un pequeño vestidor. Un lugar que tiene abarrotado de prendas de ropa que ahora, "no por ganar dinero, sino por ganar espacio", ha decidido sacar a la venta a precios bastante atractivos.

El dormitorio de Amor no es particularmente grande, de hecho, es más bien pequeño. En él, el papel pintado vuelve a ser protagonista, aunque en esta ocasión es mucho más claro, algo que invita al descanso y ayuda a conseguir un efecto óptico de amplitud.

Aunque en este 'tour' no haya mostrado su habitación, por otras publicaciones sabemos que consta de una cama de cuerpo y medio, un cabecero, una mesilla de noche y un mueble para almacenaje. Precisamente en este espacio, intuimos que Amor pasó buena parte del tiempo que necesitó estar en cama tras su reciente cirugía estética.