Amor Romeira, rota tras ser abordada por cuatro hombres en la calle: "Tengo el cuerpo cortado, y no paro de llorar"

  • La exconcursante de 'GH' denuncia el episodio de acoso que ha sufrido en plena calle

  • Amor Romeira está destrozada y tras haber sido abordada por un grupo de hombres mientras regresaba sola a casa

Amor Romeira se ha armado de valor para denunciar la triste situación de acoso que ha vivido en plena calle. La exconcursante de 'Gran Hermano' ha visto cómo un grupo de hombres la perseguían hasta prácticamente las puertas de su casa, generándole un cuadro de "ansiedad, miedo y pánico" tras el que no ha podido evitar romperse. A través de sus redes, ha narrado este complejo episodio de "violencia machista" al que tristemente se enfrentan millones de mujeres cada noche.

La canaria ha sido una de las últimas víctimas. Sin embargo, cada día, especialmente al caer la noche, miles de mujeres tienen que soportar agresiones e intimidaciones de este tipo por parte de hombres que se creen con derecho a invadir su espacio por el simple y mero hecho de ser hombres. "Todo porque me atreví a caminar cinco calles de la discoteca hasta casa. Cinco calles que pensé que no eran nada, y que no me iba a pasar nada. ¿Por qué me iba a pasar algo? me dije", se pregunta.

Pero lamentablemente esta desagradable realidad sigue ocurriendo en pleno 2022. "Llegando a la última calle me abordaron cuatro tíos. 'Ey, ey…' Es lo único que escuché porque automáticamente pensé 'no bajo por ahí'. Y giré a la otra calle que había un coche de limpieza y al fondo uno de policía con las luces encendidas", continúa su relato.

Ante esta situación, Romeira reconoce que fue "tanto" el "miedo" que sintió, "que no fui capaz de verbalizar lo que me pasaba". "Solo le dije al chico de la limpieza, '¿sabes si por aquí pasan taxis?'".

"El coche de la policía pasa y se detiene en la zona donde están los chicos y los paran. Descubro que hay otros que van de secreta y pensé, ahora bajo, ahora sí", prosigue mientras cuenta cómo el miedo hizo que corriese hacia su casa, rezando porque no viesen cuál era su portal: "Y mientras caminaba esos metros a mi casa, no dejé de mirar para atrás. Que no vengan, que no me persigan".

Contrariamente, lejos de culpabilizar a sus acosadores, Amor ha llegado a echarse la culpa a sí misma. "Y llegué a mi portal. Entró, y automáticamente rompo a llorar. He pasado mucho miedo y me culpo por no haber cogido un coche de la disco a casa. ME CULPO A MI", dice mientras denuncia con ironía la extendida premisa de responsabilizar a la mujer ante este tipo de situaciones de acoso.

"Porque el problema no es que yo como mujer no pueda ir caminado sola por la calle sea la hora que sea. El problema es que cómo se me ocurre hacerlo. Y encima con escote", escribe un par de líneas antes de poner nombre a lo vivido: "Lo que yo viví es VIOLENCIA MACHISTA. ¿A razón de qué me tienen que abordar CUATRO hombres por la calle? ¿Para qué? ¿Por qué?".

"Tengo el cuerpo cortado, y no paro de llorar", dice entre lágrimas en su post, donde ha recibido centenares de mensajes de apoyo y cierra su discurso con un firme deseo: "Ojalá algún día podamos volver a casa sin miedo y sabiendo que no nos va a pasar nada".