Anita Matamoros muestra su antes y después tras someterse a una masculinización facial

  • La hija de Kiko Matamoros y Makoke se ha sometido a un retoque estético en el rostro

  • La hermana de Laura Matamoros ha mostrado el resultado de este retoque, que es más habitual que se lo hagan los hombres que las mujeres

Anita Matamoros se ha sometido a un nuevo retoque estético tres años después de pasar por quirófano para hacerse una reducción de pecho, una intervención con la que quedó encantada porque ahora le duele menos la espalda y se atreve a ponerse todo tipo de escotes. Esta vez la hija de Kiko Matamoros y Makoke ha decidido cambiar la forma de su mandíbula, por lo que ha optado por hacerse una masculinización facial o marcación mandibular.

"Me he hecho una marcación mandibular con ácido hialurónico", ha explicado la influencer en sus historias de Instagram, donde ha compartido una foto mostrando en detalle el antes y el después de su contorno facial, que ha pasado de ser ovalado a mucho más anguloso. Este tratamiento era mucho más habitual en hombres que en mujeres, pero últimamente hay cada vez más chicas que se suman a cambiar la forma de su mandíbula y remodelar sus facciones.

Anita no es la única que ha decidido someterse a este retoque estético, que ya se hicieron en el pasado dos miembros de su familia, con los que no tiene actualmente ninguna relación: su padre, Kiko Matamoros, y uno de sus hermanos mayores, Diego. También se hizo una marcación mandibular otro rostro muy conocido por los espectadores de Telecinco: Isaac Torres, exconcursante de 'La isla de las tentaciones'.

¿Qué es una marcación mandibular?

El precio del tratamiento oscila entre los 500 y los 800 euros y no se requiere anestesia. Además, el paciente puede irse a casa en el mismo día y presumir de los resultados desde que salga de la clínica, pues el efecto del ácido hialurónico es inmediato, pero es no permanente: se estima que los resultados comenzarán a desaparecer cuando se cumpla el primer año, aunque puede durar hasta 18 meses y, como mínimo, unos seis meses.

El tratamiento se realiza en una sola sesión, se aplica en menos de diez minutos y no solo permite remodelar las facciones y cambiar la forma de la mandíbula, sino que también puede servir para recuperar la firmeza de la piel. Como ventaja, los profesionales de la medicina estética resaltan que este retoque no tiene ningún efecto secundario.