Anna Ferrer es economista, influencer y empresaria: el triunfo de la hija de Paz Padilla con solo 24 años

  • Terminó sus estudios universitarios en Economía con nota y recibiendo becas como premio a su tesón

  • La hija de Paz Padilla se ha forjado una carrera con gran proyección y mucha madurez

  • Gracias a su trabajo y su esfuerzo, Anna Ferrer se ha convertido en empresaria de éxito

Quitarse la mochila de ser “hija de” parece misión imposible en el mundo de la fama, pero Anna Ferrer Padilla lo ha conseguido y con creces. Influencer con más de 670.000 seguidores en redes, la hija de Paz Padilla ha sabido desligarse de la historia de su madre para tomar un papel protagonista en solitario. A su popularidad se suma su éxito profesional como empresaria y a sus 24 años se encuentra en la mejor etapa de su vida. ¡Te contamos el secreto de su éxito!

Si es difícil huir de los prejuicios al ser hija de la presentadora de ‘Sálvame’, más complicado es huir de la imagen de influencer como ese panel publicitario con patas que aprovecha la mínima oportunidad para obtenerlo todo gratis. Anna huye de cualquier factor que pueda maquillar la realidad que vive y gracias a su vida sin filtros se ha ganado la confianza y el cariño de sus fans.

Empresaria de éxito antes de los 30: el ejemplo de la hija de la presentadora de 'Sálvame'

Se define como una persona organizada a la que le gusta tener todo bajo control, y quizás sea esa actitud la que le ha llevado a lo más alto. Su esfuerzo por labrarse el futuro que deseaba es palpable si analizamos su trayectoria profesional: desde que terminó sus estudios universitarios en Economía -con nota y recibiendo becas como premio a su tesón, todo sea dicho- ha sabido enfocar su vida para seguir desarrollándose y dar lo mejor de sí en su trabajo.

Actualmente posee su propia empresa, que lidera junto a su madre, pero antes realizó sus prácticas en el departamento financiero de Mediaset y llegó a presentar el programa ‘Morning Glory’ de mtmad, compaginando ambas cosas con su propio canal de Youtube que realizaba en paralelo.

A sus 24 años continúa formándose estudiando un máster en Creación y Dirección de Marcas de Moda, lo que le ha animado para dar el paso de embarcarse en uno de sus mayores proyectos. La tienda que hace algunos años montó junto a su madre en su queridísimo Zahara de los Atunes (Cádiz) hoy se ha convertido ‘No Ni Ná’, una marca de ropa y complementos que está triunfando entre el público.

Sus diseños se agotan nada más salir a la venta y ante el éxito con el que se han recibido las primeras creaciones ya están preparando la colección de verano que está al caer. Ropa, complementos artesanales de la mejor calidad y una estrategia comercial que acompaña la manera de ser de sus creadoras: naturalidad y corazón en cada uno de sus productos.

Su tesón y esfuerzo han hecho de ella un referente millennial que ofrece luz a una generación donde parece que la formación y las ganas de trabajar caen a menudo en saco roto. Anna es el perfecto ejemplo de que con esfuerzo y humildad se puede conseguir lo que uno se proponga.

Su alma gaditana y su inteligencia emocional: lo que más le une con su madre

Parte de la culpa de que deposite su corazón y su dedicación entera a su marca la tiene Cádiz. Aunque ha vivido entre Barcelona y Madrid, comparte el mismo amor por Zahara de los Atunes que su madre: para ella es su sitio de relax, su lugar donde escapar para reconectar consigo misma. Uno de los lugares que más ha echado en falta durante los días de confinamiento.

No es en lo único que coincide con su madre, aunque aparentemente se encuentran más diferencias que similitudes entre ellas. Al igual que Paz, mira a la vida con felicidad y disfruta de cada momento con la sonrisa puesta. Esta actitud positiva no le impide hablar abiertamente sobre sus problemas de ansiedad que en ocasiones le oscurecen el día pero que jamás le desbordan gracias a su entrenamiento personal para combatirlos.

Un corazón enorme y una profunda humanidad son las cosas que le unen a su madre. Su carácter mucho más calmado, serio y sensato vienen de perlas para complementar la locura y ese toque canalla que aporta en casa la matriarca. Sin duda, son sus diferencias y similitudes las que hacen que esta relación de madre e hija sea de las más puras e inquebrantables que hemos visto en el mundo telecinquero.

¡Queremos más influencers reales como @annafpadilla!

Pocas veces la hemos visto en televisión, la última en ‘El concurso del año’ que se emite en Cuatro, donde luchó contra su propia madre ejerciendo como ayudantes VIP. En sus apariciones se muestra algo tímida y reservada, pero es en las redes sociales donde se expresa sin miedo a diario para conectar con sus fans.

Con unos seguidores fieles forjados hace años, Anna se muestra sin filtros incluso de manera literal. Como avanzábamos anteriormente, no tuvo problema en explicar que su vida no siempre es de color de rosa, aportando una enorme labor de visibilización al cuidado de la salud mental y la importancia de contar con ayuda profesional.

Además, apuesta por mostrarse frente a la cámara sin los filtros de belleza tan de moda en la actualidad que muestran una realidad distorsiana al púbico de las redes sociales. Con ojeras, sin maquillar, mostrando sus manchas de la piel en sus días malos, o con una cara al natural, sin maquillar que refleja salud en sus días buenos.

Además, en muchas ocasiones se ha pronunciado con el cuidado necesario para defensar causas como la lucha feminista, sin crear polémicas y aportando siempre el argumento más respetuoso posible. Como toda influencer, recomienda productos, series, libros, ejercicios… Todo desde su experiencia, certificando que lo que publicita funciona y aportando así verdaderas reviews valiosas a sus followers.

Anna Ferrer también triunfa en el plano personal: la relación con su novio

El humor de su vida: Iván, novio y yerno modelo

También cuenta con éxito en el amor. Además de contar con el cariño infinito de una familia numerosa muy unida entre sus tíos y primos, actualmente comparte su vida con Iván, un joven que pasó de ser uno de sus mejores amigos a ser su actual pareja.

Por el momento no han dado el paso de ir a vivir en pareja, pero pasan gran parte de sus días en la casa de las Padilla. Aunque basta con verles juntos, ella misma ha asegurado que su relación se basa en la confianza plena, la comunicación, el apoyo mutuo y mucho amor.

No sólo lo dice ella, Paz también presume de yerno constantemente y con especial cariño desde la pérdida de su Antonio. Iván tomó un papel muy importante en esta etapa ayudando a la familia en sus momentos más duros, acompañando a Antonio en su enfermedad y siendo uno de los mayores apoyos para madre e hija.

La vida de Anna F. Padilla se encuentra en uno de sus mejores momentos en todos los aspectos y esto se nota en los resultados que obtiene con su esfuerzo y su constancia de manera independiente y junto a sus seres queridos.