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Su ausencia más prolongada que de costumbre en las redes ha sacado a la luz un problema que está arrastrando desde hace tiempo Ariadna Cross. La hija de Fortu está pasando por una difícil situación y ella misma le ha querido poner nombre para visibilizar su importancia. La exconcursante de 'GH' ha confesado que sufre depresión severa y que no está pasando una buena época.
Ariadna Cross se ha abierto a sus seguidores a través de sus stories de Instagram y ha compartido con ellos algo que hasta ahora había mantenido en silencio. Después de contar en exclusiva para Outdoor la dolorosa noticia de la pérdida del bebé que esperaba, la exconcursante de 'Gran Hermano' había tratado de reponerse a ello, pero de nuevo la tristeza le ha invadido y ha reconocido que ha tenido que pedir ayuda.
Tras ausentarse de las redes y ser consciente de que sus followers estaban preocupados por su falta de señales, la hija de Fortu ha decidido no alimentar más el misterio y naturalizar lo que desde hace un tiempo le está pasando. Lo ha dicho poniendo nombres y apellidos a su problema por si de esta manera puede ayudar a otras personas que están en su misma situación.
Con total sinceridad, Ariadna ha revelado que sufre depresión y cómo se está sintiendo: "A veces la vida real no es tan perfecta como creemos por Instagram", ha querido puntualizar respecto a todo lo que no se ve detrás de las redes. "En todas las casas se cuecen habas", ha escrito para hacer público un tema tan delicado.
La exconcursante de 'GH' es consciente de que tiene un largo camino hasta volver a encontrarse bien, pero ha reconocido que no está sola y que tiene el mejor apoyo en su chico y en todas las personas que "han estado pendientes", tal como ella misma ha recalcado. Para ellos, Ariadna solo tiene palabras de agradecimiento al hacerte todo esto un poco más fácil: "lo valoro mucho".
En su experiencia en el pisito de 'Solos', la exconcursante de 'GH' compartió con toda la audiencia que su matrimonio habría sufrido durante este tiempo alguna crisis, pero ahora su marido Antonio, se ha convertido en su sostén fundamental. A él, Ariadna no puede más que agradecerle toda la fuerza que le da y el que sea "quien le seca todas las lágrimas en todo momento".
Tanto él y su hija Nirvana son sus motores para seguir adelante con todo. Tras varias crisis y una ruptura en 2017, operaciones de estética con las que renovaba su rostro por completo, perder el bebé que estaba esperando y pasar un bache emocional, Ariadna trata de reponerse de un mal momento emocional para el que desde luego está muy bien arropada de los suyos.