Más allá de sus joyas y coches de lujo: así es la faceta desconocida de Omar Montes como padre

Aunque se ha proclamado como uno de los artistas urbanos más exitosos del panorama musical español y ha vendido millones de copias, para Omar Montes el mayor éxito de su vida es su hijo. El ganador de 'Supervivientes' ha demostrado en numerosas ocasiones que el verdadero centro de su universo es su pequeño, del que presume en numerosas ocasiones a través de sus redes sociales.

Si hay una faceta que no deja de sorprender a su más de un millón de seguidores en Instagram, esa es la de su lado más padrazo. Y es que todas las joyas, el dinero, el 'flow' y esos aires de estrella musical con los que se pavonea en sus vídeos musicales, se esfuman de golpe y porrazo cuando se trata de la educación de su hijo.

Es ahí cuando el exnovio de Isa Pantoja saca a relucir su lado más tierno y cariñoso. Ese lado amable que fue, precisamente, lo que le convirtió en el flamante ganador de su edición de 'Supervivientes'. A pesar de tener a su alcance todo tipo de lujos (desde coches de alta gama, hasta alhajas de varios quilates y cientos de miles de euros), el cantante no ha dejado que su fama le levante los pies del suelo. Fiel a sus orígenes, a su barrio y, por supuesto, a sus abuelos, el también exconcursante de 'Gran Hermano DÚO' se ha convertido en un experto en eso de inculcarle a su hijo el no dejarse llevar por el dinero y la fama.

Porque aunque el pequeño Omar Junior está creciendo rodeado de dinero, oro y varios coches deportivos, la humildad de su padre es lo que le está convirtiendo en todo un pequeño hombrecito de bien. Y es que al artista se le cae la baba con su peque, del que no podría estar más orgulloso.

El ganador de 'Supervivientes' aprovecha al máximo cada minuto que pasa a su lado y no es raro verles disfrutando de amenas jornadas de padre e hijo por las madrileñas calles del barrio de Carabanchel. "Hoy mi hijo se ha cenado su pizza en un Lamborgini", escribía hace unas semanas el intérprete de temas como 'Alocao' junto a una divertida instantánea en la que posa junto a su hijo y su famoso deportivo color amarillo.

Es mezcla de excentrismo y humildad es lo que ha convertido a Omar Montes en todo un padrazo al que no paran de lloverle los elogios por lo concienciadamente que está ejerciendo su papel de progenitor. "Gran papá", "tu mayor tesoro", "qué hijo más guapo, igual que su padre", "de tal palo tal astilla", "menudo padrazo" o "me encanta veros juntos", son algunos de los comentarios que se pueden leer en las publicaciones en las que presume de la bonita relación que tiene con su pequeña "calcomanía".

Por si todas estas pruebas no fuesen suficientes para testificar que el cantante tiene un currículum intachable como padre, la mamá del pequeño se encargó personalmente de dedicar a sus ex unas bonitas palabras alabando la educación que le estaba ofreciendo a su hijo: "Es un chico muy cariñoso, detallista y proyector", señalaba Nuria Hidalgo, dejando a un lado los más y sus menos con su ex, con el que terminó la relación porque "discutían mucho" y, según ella, era bastante asiduo a salir de fiesta.

El peor momento de Omar Montes: obligado a separarse de su hijo

Sin embargo, poco después estas declaraciones quedaron en el olvido al entrar en guerra con el cantante, al que denunció por "insultos y amenazas". Esta batalla judicial marcó una de las peores etapas de Omar, que se pronunció en redes sociales porque "no le dejaban ver a su hijo". Completamente devastado, el ganador de 'Supervivientes' contaba cada segundo que pasaba separado de su peque.

"Primer domingo que no pasamos juntitos, bebé. Qué pena que a tu papá le vean como un cheque en blanco y por culpa del dinero y la avaricia no pueda verte. Pero tranquilo, que nadie me va a separar de ti”, aseguraba el intérprete, que consiguió cumplir su promesa pues finalmente este suceso no consiguió alejarle de él.

Según él mismo ha contado en diversas entrevistas, por su hijo ha sido capaz de todo y más. Tanto, que en su pasado (mucho antes de que le llegara la fama) ha hecho cosas de las que, a día de hoy, se arrepiente profundamente. "Como la leche infantil costaba entre 50 y 60 euros, entre cuatro amigos entrábamos al supermercado y cogíamos leche, pañales, muñequitos y salíamos corriendo. Tardábamos tres minutos en llegar a mi casa. Pasé tanta ansiedad haciendo eso…pero para que mi hijo coma, lo que haga falta", aseguraba en una entrevista para 'El Mundo'.

"No serás rico hasta que tengas algo que el dinero no pueda comprar", escribía Omar Montes en su perfil oficial de Instagram haciendo alusión a la infinita adoración que siente por su hijo, el verdadero triunfo de su vida. Y es que a su lado cualquier tipo de premio, éxito o reconocimiento (que los tiene…y muchos) quedan reducidos a la más insignificante nada.