Tamara Gorro se sincera sobre su situación actual: "No soy feliz, estoy perdida y necesito encontrarme"

Han pasado más de dos años desde que Tamara Gorro anunció que le habían diagnosticado "depresión severa", y a día de hoy sigue siendo uno de los rostros de la pequeña pantalla que más intenta concienciar sobre todo lo relacionado con la salud mental. Lo hace a través de sus palabras y la repercusión que estas tienen en la sociedad.

Es por eso que en esta ocasión ha hablado con exclusiva con Outdoor para reconocer entre otras muchas cosas que "no es feliz", y que gracias a la ayuda de su psiquiatra y de la terapia está "en el camino de encontrarse". Pasen y lean.

¿Cómo estás? Veo que se te pregunta mucho por el tema de la pareja y cometemos siempre el fallo de asociar eso a la felicidad

Es como ese estigma, ¿no? Hace poco me preguntaban que qué me parecía que Jessica Bueno haya roto con Jota Peleteiro, y les he dicho que es que me da igual Jessica, pero no es a malas, sino que mientras uno esté bien con o sin pareja, pues da igual. Uno puede estar igual de bien solo, y parece que si no tienes pareja o no tienes hijo ya eres peor, y no, porque puedo ser más feliz que tú.

¿Eres feliz?

La verdad es que no, no lo soy. Estoy en el camino de buscar mi felicidad

Es muy honesto que lo verbalices de esta manera

Estoy poniendo mucho de mi parte, sino no estaría aquí. Yo estoy aquí por mis hijos y porque ellos me salvaron en su día. La felicidad hay que buscarla y no es quien más tiene, sino quien menos necesita. No entiendo que se pongan ejemplos como haciendo de menos a la gente que trabaja de cajero o en el metro.

Hace unos días salió publicado que Alejandro Albalá, ex de Isa Pantoja, estaba trabajando en un estanco...

¿Y qué pasa? A lo mejor es más feliz que yo que estoy en mil sitios, porque yo no soy feliz...

¿Qué crees que falta para que te sientas feliz? Aparentemente cualquiera podía decir que eres una afortunada por tenerlo todo...

Yo me tengo que curar. Tengo que encontrarme porque no sé dónde estoy, y no es por la fama ni el dinero, porque la fama es efímera. Yo ahora mismo estoy perdida y no puedo ser feliz, aunque lo tenga todo.

El problema está en ti misma, claro

Yo, por suerte, he pasado por todas las etapas: desde no tener dinero y pedirlo a mis amigos, o tener que trabajar mañana tarde y noche por ochocientos euros y estar explotada. Ahora tengo la grandísima suerte de tener un poquito, pero que mañana me puedo ir al carajo. Ahora soy una afortunada por lo que estoy teniendo, pero qué triste, porque antes era más feliz. Todo esto está en manos del psiquiatra.

Todo esto no impide que en momentos puedas estar "bien"

Claro, por ejemplo en este instante literal puedo decir que estoy bien, Me he puesto guapa y eso a mí me motiva, me siento mona, he salido... A lo mejor cuando llegue a mi casa me pongo a llorar, porque esto es así. Todos tenemos nuestros bajones.

¿Te arrepientes de la gran exposición que has tenido en redes? ¿Es algo que ha podido influir en esto?

No, para nada. Cuando yo anuncié que estaba malita y me retiré de las redes, la gente me decía que estaba todo el día en redes. Eso no es verdad, porque yo tengo mi intimidad. Y otra cosa, ¿la gente se piensa que yo voy a hacer algo que me hace mal? Pues no, no voy a ser tan tonta de estar en redes si me hacen mal. Las redes no son mi trabajo, porque yo tengo el mío, pero es un complemento que me hace tan feliz... Hago un contenido con el que yo me divierto, y que igual hay gente que está enchufada a una máquina o dándose quimioterapia y que me ve y está riéndose.

Qué diferente es esta Tamara a la Tamara del 2010 que tan guerrera veíamos cada día en Telecinco

Se nota la madurez y que tengo hijos. Yo no me avergüenzo de nada de lo que he hecho, y yo soy la encargada de que ellos sepan lo que ha hecho su madre en cada momento, pero lo que no puedo decirles es que no griten si su mamá lo hace. Sigo teniendo la misma mala leche en el fondo (risas).

Cuando te fuiste con Ezequiel Garay a Rusia renunciaste en gran parte al buen futuro profesional que te esperaba

Renuncié y lo volvería a hacer. Lo pasé muy mal, porque yo soy una mujer que me busco siempre la vida, y allí estaba todo muy limitado. Conseguí trabajar pero gratis (risas). Yo soy de las que siempre llama para pedir trabajo porque hay que tener motivaciones y buscarlas.

Si hoy en día las cosas te fuesen mal en televisión y en tu trabajo, ¿trabajarías de lo que fuese?

Ya he pasado por ello, sé lo que es, y solo puedo decir que ojalá ni tantos tuviésemos tanto ni otros, tan poco. Yo no paro de trabajar, pero lo que pasa es que hoy por hoy tengo unas condiciones buenas, pero hay otras personas que se levantan a la misma hora que yo, que se cuentan siete horas más tarde y ganan el 90% menos. No puedo quejarme