Lo que empezó siendo un dolor de cabeza le ha supuesto a Jorge Javier no solo un parón obligatorio, sino también una nueva forma de ver la vida. El presentador de 'Sálvame' se encuentra ya en su casa y ha hecho un balance de uno de los peores momentos de su vida para la revista Lecturas.
Poco se podía imaginar Jorge Javier que lo que él pensaba a todas luces que era una jaqueca acabaría siendo algo tan grave como después de la operación le confirmó el médico. "No quiero pensar en lo que podría haber pasado. Soy un afortunado", ha confesado tras pasar la fase más crítica. Sin embargo, Jorge Javier no se confía y admite que estos primeros días también son importantes por ver cómo responde al cateterismo y a los dos stent que le han puesto.
Hasta ahora no ha sido consciente de la gravedad de lo que le ha ocurrido. "Entré por un dolor de cabeza que tenía pinta de migraña y me veo envuelto en una historia rarísima", ha dicho el presentador de 'Sálvame' que, tras saber lo del aneurisma y el desenlace menos afortunado que podría haber tenido esto se ha planteado un descanso serio y vivir plenamente la vida.
"Ahora me apetece estar en casa, ir al teatro, pasear con mis perros" y así a sorbitos y poco a poco está comenzando Jorge Javier a engancharse a su nueva rutina. El presentador admite que no quiere vivir con miedo, pero reconoce que se terminó de asustar cuando le empezaron a llegar las señales de que esto era verdaderamente serio.
Primero fue la llegada de P. al hospital, el regalo de la estampa de San Judas Tadeo que Belén lleva siempre encima y que terminó en la mesilla de noche de Jorge Javier y a eso había que unir el nerviosismo de su madre que también estaba motivado por una fatal coincidencia, que el presentador ha terminado por desvelar:
"Me operaron el mismo día que hace ya veintitantos años operaron a mi padre del tumor que se lo llevó por delante", de ahí que que todas las informaciones se intentasen suavizar para no provocar más nervios en su madre. Eso era realmente tal como ha confesado Jorge Javier el punto que más preocupado le tenía en el hospital.
Sin embargo, sin perder el humor Jorge Javier ha admitido que intentó desdramatizar en todo momento y hasta intentó hacer algo de burocracia casera al grabar un vídeo en el que dejaba varias cosas a P. porque no le daba tiempo a hacer testamento, algo que venía rondándole de hace tiempo y que esta última emergencia ha terminado por precipitar.