Rodri Fuertes denuncia la situación que ha vivido en el hospital: "Han echado a mi padre de la habitación"

Rodri Fuertes ha hecho frente a una situación de lo más desagradable en el hospital, donde lleva más de quince días haciendo noche para acompañar a su madre, a la que han operado recientemente para tratar de poner fin a su cáncer de endometrio. A través de su perfil de Instagram, el exconcursante de 'Gran Hermano' ha denunciado el suceso del que ha sido víctima junto a sus padres.

Dos semanas han pasado desde que Rosa Puch ingresara en el hospital para hacer frente a una importante operación quirúrgica de la que ya se recupera. Quince largos días en los que Rodri no se ha separado de ella en ningún momento.

Consciente de la preocupación que suscita entre sus seguidores la mejoría de su progenitora, el novio de Adara Molinero mantiene informados a todos de la última hora sobre el estado de salud de su madre, de la que se siente profundamente orgulloso por su valentía y su garra.

Aunque hasta ahora el balance estaba siendo "positivo", Rodri Fuertes ha hecho frente a una situación de lo más desalmada con sus dos padres como los grandes damnificados de esta historia. Según ha explicado, su madre tenía que someterse a una prueba médica para la que no podía ingerir previamente ningún tipo de alimento ni líquido. Una situación que la tenía "mareada y con dolores".

Su padre, al querer informarse sobre la situación de su mujer, ha recibido un trato algo cuestionable, tal y como ha apuntado Rodri que, aunque reconoce la gran labor de todos los sanitarios y nunca antes había tenido que vivir una experiencia como esta, necesitaba desahogarse sobre lo ocurrido.

"Simplemente pedíamos información porque lleva mucho tiempo sin comer. Bastante difícil es la situación de estar aquí como para tratar así a la gente. Después de preguntar o querer informarnos de qué le pasaba a mi madre ha venido seguridad a echar a mi padre de la habitación, que tiene 74 años", se ha quejado el que fuera concursante de 'Gran Hermano 17'.

Sea como fuera, Rodri Fuertes ha querido dejar claro que, pese a lo sucedido, nunca había tenido una queja sobre la labor del personal médico. Es más, todo lo contrario. Sin embargo, este suceso ha empañado su experiencia en el hospital donde permanece ingresada su madre. "Me ha parecido brutal", ha recalcado el novio de Adara Molinero, que se ha mostrado visiblemente dolido y molesto.