GH DÚO, en directo: Óscar cree que los 'famosos' buscan conflicto con ellos para exponerles

Miguel recuerda, acompañado de Lucía y Maica, a su mascota. "Yo estuve buscando trabajo y no me cogían en ningún lado, y mi perra estuvo a mi lado. Me salvó de caer en una depresión esa vez y muchas otras más", confiesa.

Miguel dice echarla mucho de menos y extraña dormir acurrucado a su lado, vestirla con sus trajes fucsias y sacarla a pasear.

Con esto, me despido hasta mañana.

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Romina nos da las reglas principales para quien quiera hacerse un skincare adecuado. Lo más importante, según ella, es desmaquillarse sin arrugar la piel. "Cuando te limpias el maquillaje, hay que hacerlo con la piel relajada, porque si frunces el ceño, se va a quedar maquillaje en los pliegues", explica.

Otro de sus consejos es dormir con trenzas. Por un lado, recomienda esta técnica porque es más saludable y evita que el cabello se rompa, además de dejar una hermosa forma ondulada al despertar.

Daniel, cansado de los desplantes en la peluquería, ha decidido tomar la iniciativa y ponerse como alumno de la experta Lucía. Sin embargo, no parece una tarea fácil, pues el primer bucle que ha intentado hacer en la modelo ha terminado rizado en la dirección contraria, dejando el pelo más encrespado.

Lucía, muy sorprendida y con la mano en la cara, exclama: "¡Pero niño, cómo lo haces así! ¡Que se lo vas a enredar más!"

Poco a poco, el pelo de Marieta pasa de drama a glamour. Luci ha empezado a darle ondas “desenfadadas” que, según ella, "amplían muchísimo el rizo y te dan un look más actual, no tan de señora".

Segundos después, Alex pasa por el baño, vistiendo solo su ropa interior y luciendo su espalda cubierta de tatuajes. Con una divertida pose de forzudo, estrecha los puños, sacando una sonrisa a quienes lo ven.

Mientras algunos concursantes continúan con sus distendidos coloquios y otros se mantienen en sus puestos de trabajo, Dani y María duermen a pierna suelta en la cama. Ya entrada la medianoche, la casa se torna más silenciosa y tranquila.

Daniel estaba peinando a Marieta, pero parece que no lo estaba haciendo a su gusto, pues los ruidos y quejidos fueron el reclamo de Licia, quien, a gritos de "¡Deja de hacer eso así, que la vas a dejar calva!", irrumpió en el baño.

Sin dudarlo, cogió el cepillo y el secador y continuó con la tarea antes de que Dani pudiera reaccionar.

Romina y Óscar hablan sobre cómo debe reaccionar una mujer cuando se meten con "su hombre". Romina insiste en que no ha pasado nada y que ella no debería ofenderse porque "no es para tanto".

En la casa, los concursantes admiten que sus miedos e inseguridades afloran con más intensidad, especialmente en un espacio cerrado como la casa de Guadalix.

Maica y Óscar están algo incómodos con la presencia de algunos concursantes. Óscar se pregunta por qué la dirección del programa siempre se empeña en meter perfiles que piensan poco. Maica, por su parte, dice que está más alerta y, al mismo tiempo, cansada de los perfiles que "piensan más que tú", como suele decir.

María Jesús Ruiz, quien en 2004 fue Miss España, dice estar cansada de las promociones y campañas de nuevos productos.

"Muchas veces me toca poner dinero yo para apoyar un producto que no me interesa y que luego no funciona", señala con tono de humor, aunque también con cierta molestia.

En el tedio más absoluto de la recepción del hotel de Gran Hermano, Maica y Óscar preparan el lanzamiento de sus nuevas empresas. Maica está centrada en su marca de lejía, mientras que Óscar parece dispuesto a sacar una línea de sudaderas.

Con tono pesimista, Óscar añade: "Tenemos que ponernos con lo de tu marca de lejía, aunque imagino que no querrás que te ayude".

Maica, sin inmutarse, responde: "Tú te lo dices todo".

Álex plancha en la habitación mientras la conversación toma un tono casi científico cuando María empieza a hablar sobre los microorganismos que, en ocasiones, habitan en la alfombra o en otros lugares.

En el salón principal, Óscar marca el compás con más intensidad, haciendo resonar un tenenekpie, mientras Maica, a duras penas, prevalece en su puesto, haciendo guardia en la recepción del hotel.

Frigenti consigue sacarle unas risas a Maica al jugar a poner diferentes voces mientras manifiesta sus pensamientos: "Estoy agotado fisicamente, me duele la cabeza, estoy harto de discutir. Voy a acabar fuera más pronto que tarde"

Llega el turno de cenar de los invitados, Frigenti vuelve a su rol de botones y comienza a servir platos. José María emplata, Marieta y Sergio empiezan a limpiar y recoger la cocina para que no se les acumulen las tareas.

"Menos mal que yo no hablo, porque si yo hablase, me echarían del país."

Este comentario de Óscar ha hecho que Romina se cuestione su amistad con él, ya que cree que no está siendo lo suficientemente honesto. Aprovecha un momento de intimidad con María Jesús para comentarle sus dudas sobre Óscar.

"Se mete en todas las discusiones, es un buen tío y me cae bien, pero me molesta que siempre tenga que meterse en todo", añade Romina.

"Creo que hay algunas personas que se contienen para aguantar aquí más semanas. Me molesta", dice Romina. María Jesús asiente, coincidiendo con la opinión y finalizando la conversación.

ÓSCAR HA DEJADO LA RECEPCIÓN VACÍA.

Maica se ha dado cuenta de que Óscar ha olvidado no abandonar la recepción y se ha sentado a comer. Esto termina de enfadarla, y le reprocha a Óscar la poca implicación que está teniendo con la prueba.

José María continúa con la preparación de la cena, ahora con la ayuda de Maica, Frigenti y Marieta. Además del puré, están haciendo huevos y para Lucía, una hamburguesa y tortilla francesa, ya que no come puré.

Al final, Lucía decide comer arroz en lugar de la tortilla, ya que no le importa que sea recalentado.

Los empleados de la prueba semanal, se sientan en la mesa para disfrutar de la cena. Óscar y Frigenti cuchichean como habitualmente, Óscar le cuenta: "Me encanta Romina, me lee el pensamiento. Antes me ha dicho que seguro que Marieta ha venido a discutir conmigo porque el otro día le dijeron que no se mojaba"

Romina y Maica hablan en recepción sobre el tema favorito de Maica: ¡la limpieza!

Romina le asegura que el baño está limpio "Lo único la alfombrilla, que no está igual de limpia que siempre. No te preocupes, Maica, mañana acaba la prueba y, en cuanto pueda, la limpio como nos gusta."

Lucía se une a la conversación y se queja de la limpieza de la cocina. "Parece que siempre está sucia". Romina le explica que hay gente que limpia por encima, pero no en profundidad.

Maica aprovecha para desahogarse: "Estoy agotada, llevo todo el día llamando la atención a Dani y María por problemas con la prueba. Pero no me voy a estresar más. No quiero enfadarme."

Óscar y Frigenti siguen de cuchicheos y confidencias. Frigenti le cuenta que José María le ha dicho que en la vida real no se discute así. "Escucha, yo con mi hermana discuto así y peor, ya te lo digo", afirma Óscar.

Pasan a rememorar los días en los que Alex formaba parte de la casa. Los dos coinciden: "Aunque a veces patinaba con lo que decía, es un tío muy coherente"

Maica sigue pensativa en la recepción. Mientras tanto, María José y Romina se maquillan y visten. Comentan que el animal print está de vuelta y con fuerza.

Romina nos manda un afectuoso saludo: "¿Alguien nos estará viendo en directo? Si es así, un abrazo enorme mis amores" Y hace un corazón con las manos.

Óscar y Frigenti cuchichean en la cama. "Yo no puedo volver a llevarme igual con Dani. Le dije que le vi el juego. Yo inconscientemente me mido con un oponente, si veo que no voy a ganar me retiro o no entro. ¿Cómo voy a estar con un tío que me la ha liado desde la primera vez?", le cuenta Óscar.

José María le cuenta a María que Frigenti le ha pedido perdón. "Le he dicho que sé que no le caigo bien, así que él por su lado y yo por el mío".

"Pues solucionado", sentencia María.

José María vuelve a organizar la cena mientras los demás se van preparando para la ducha.

Aunque la hora de spa ha terminado, Sergio se queja de dolor de espalda y cansancio. María se ofrece a darle un pequeño masaje, ya que, por su rol en la prueba semanal, no ha recibido ninguno. María se queja de no haber recibido tampoco masajes, José María se une y crean un tren de masajes.

La conversación entre María José y Óscar toma un giro y comienzan a hablar sobre relaciones amorosas. María José le sugiere: "¿Por qué no vas a First Dates? Ahí puedes hablar con franqueza y ser directo, quién sabe, quizás suene la flauta". Óscar le responde que le da mucha vergüenza.

"¿A ti te importaría tener una relación a distancia?", le pregunta María José. "Sí, para tener una relación a distancia no la tengo", responde Óscar.