Gran Hermano, en directo: Rocío cree que Cristian se victimiza para dar pena

Ya los cinco concursantes están preparados en el sofá, sumidos en un debate intenso sobre la lealtad y los límites. Hablan sobre ese dilema de defender a alguien que, aunque haya tenido comportamientos con los que no están de acuerdo o haya ofendido a personas cercanas, siguen apoyando. Rocío acuña la frase que quedará en la noche: “A mí no me ha hecho nada”. Raúl no tarda en responder: eso, dice, es de ser falsos. Por su parte, Rocío matiza que en ocasiones hay que distanciarse y posicionarse según el momento.

Con esto cerramos esta previa del minutado para dar paso al seguimiento en directo de la semifinal.

No te pierdas nada de lo que ocurra en la casa, sigue minuto a minuto todo lo que pase en el enlace del minutado de la semifinal de Gran Hermano XX.

La merienda se traslada al baño mientras se prepara todo para el directo de hoy, en el que nos despediremos de uno de los habitantes de la casa. Rocío dice encontrarse con almendras duras, Cristian disfruta de los polvorones navideños, Raúl deambula algo serio por el baño y Aquilino continúa en el confesionario.

Un polvorón y dos galletas con nocilla son la merienda de Desiree; no la cena, deja muy claro a Adrián cuando él le pregunta si va a cenar.

Cristian lleva ya un rato en el confesionario. Rocío, que espera en el sofá preparada para el directo, plantea con algo de miedo sus inseguridades ante la posibilidad de que él esté en el confesionario hablando de ella y de Desiree.

Cristian y Désiré discuten sentados en el sofá. Él asegura que tiene un defecto: el de intentar sacar siempre lo bueno de todo el mundo. Désiré, en cambio, sostiene que eso no es un defecto, sino una cualidad. Cristian se justifica explicando que muchas veces ha dado demasiado de sí y, después, no ha recibido nada a cambio ni siquiera en forma de agradecimiento.

Transcritas con fidelidad, dichas ante el espejo y en completa soledad:

“Eres un necio. Y tú quieres que las cosas te vayan mal. Eres un necio, eres un necio. Como el perro que vuelve a comerse su vómito, así es el necio que repite su error una y otra vez.

Si alguna vez cometes un error, te arrepientes y pides perdón, y no lo vuelves a cometer, eso forma parte del aprendizaje, de vivir. Pero si eres de esas personas que repiten los errores cada dos por tres, entonces eres un necio.

Y lo peor es que sabes cómo se tienen que hacer las cosas y, aun así, las haces mal. No digo que yo sea perfecto; no lo soy. Yo también cometo errores.”

Aquilino arranca los preparativos para la gala de esta noche. Frente al espejo y con la maquinilla en la mano, declara a cámara que hoy no se va a hacer la barba de ganador; esa se la guarda para la final. “Hoy me voy a arreglar un poco y me dejo el resto para hacérmela en la final”, explica.

Rocío entra en el vestidor y, al oír el sonido de las gotas de agua golpeando el suelo de la ducha, exclama entre risas: “¿Quién es el adelantado de pacotilla?”. Poco a poco, todos van pasando por la ducha y por el espejo.

Rocío y Desiree marchan a la ducha. Parece que el olor de algunas zonas de la casa —o de algunos concursantes— empieza a ser algo disonante; ellos mismos dicen que huele a “tortuga”. Mientras tanto, Cristian ordena camisetas y apuran los últimos minutos antes de comenzar los preparativos y los acicalamientos para el debate.

Los concursantes leen en la pantalla uno de los regalos en forma de mensajes de los fans. En esta ocasión es para Raúl: el seguidor le da las gracias por su trabajo y le anima a que siga siendo real y honesto. Mientras tanto, el resto de concursantes habla mirando hacia el techo, pidiéndole al Súper un poco de tiempo libre o que les ponga el agua caliente en la ducha.

Ya habiendo terminado uno de los tramos a trieno que hacen los concursantes, vuelven al salón, esta vez para hablar de Madrid. El orgulloso Cristian, autóctono de Leganés, habla con cariño de una ciudad grande y acogedora, fiestera y tranquila a la vez, donde subraya que se puede salir de fiesta todos los días. Aquilino repite por lo bajini que también tiene los mejores museos, pero Cristian lo desoye para centrarse en lo bonito de todos sus rincones: “Solo con llegar tenéis veinte planes. ¡Arriba Madrid!”, grita orgulloso.

Desiré y Raúl pedalean mientras hablan con Cristian. Éste habla de que continuamente se le exige que "se moje", y él se mojará si lo ve necesario. Pasa a hablar de Patricia, el no cree que Patricia se portase mal con Mamadou el día que le dijo que si le ayudaba a preparar las maletas. Para Desiré él estaba defendiendo a Patricia, y eso no le parecía justo, y por eso lo dijo y "se mojó". Cristian afirma que el apoyó a Patricia en el sentido de que la veía mejorar, no porque lo que hizo con Mamadou estaba bien. "Yo si aplaudo a alguien es porque lo ha hecho bien, eres un bien queda, no puedes aplaudir a alguien y decir que no era porque te parecía que lo había hecho bien", le suelta Raúl. Cristian se defiende diciendo que él le ha dicho todo lo que piensa a Patricia a la cara.

Llegan con el trineo hasta Tenerife, y allí, Aquilino lanza su discurso de campaña. El regalo de campaña le toca a Cristian, un mensaje de apoyo de una seguidora. "Uf, casi rompo a llorar", afirma éste. Próximo destino Ceuta. Aquilino se queja de que no puede pedalear mas, "jooo, no quiero hacer nada mas".

Los cinco están sentados a la mesa disfrutando de sendos bocadillos. Desiré les cuenta que tiene una muela partida, y que debería haber ido al dentista para arreglarsela. Ahora se teme que la van a tener que operar, y va a ser peor. Rocío y Cristian intentan animarla, explicándole que eso no duele.

A Raúl le vemos lavándose los dientes en el baño, no sé si será por la conversación.

El Súper anuncia un descanso de prueba y los concursantes deciden ir a la cocina a prepararse unos bocadillos para comer. "Qué pena, puede ser nuestra última comida juntos", dice Cristian. Pero Desiré y Rocío opinan que esta noche no es la final.

Aquilino está en el salón poniendo cristales en sus zapatos blancos. Quiere tenerlos listos para la final.

Toca ir a visitar Cádiz. Le tocaría a Cristian, pero Desiré le pide por favor que le deje hacerlo a ella, "que tiene cosas que solucionar en Cádiz". Raúl se va a lacocina suspirando fuerte, no sabemos por qué, y de allí marcha camino del baño, ahora silbando.

Desiré se va estudiando las características de Cádiz a bordo del trineo. Rocío y Aquilino pedalean en la elíptica. Raúl aparece por allí, y le echa en cara que tenga que leer y estudiar sobre Cádiz, viviendo allí.

Desiré y Raúl se vuelven a montar en la elíptica, y Rocío se estudia Sevilla para dar el discurso cuando lleguen. Los tres hablan de la gente que conocen de Sevilla, recuerdan a Josema. que era de un pueblo llamado Pilas. Comentan también lo intensamente que viven los sevillanos el futbol. Y que las mujeres mas guapas son las de Córdoba, Cádiz y Sevilla.

En la cocina Cristian prepara café.

Cristian ya ha estado preparándose las preguntas de esta noche en el confe, y ahora sale a montarse en la elíptica rumbo a Alicante. Junto a él, en la otra elíptica está Rocío, y Aquilino en el trineo. "Yo sigo pensando que esta noche es la final", exclama Rocío. "Todo puede ser, qué ganas", contesta Cristian.

Raúl, por su parte, sigue sentado a solas en el sofá.

Tenemos a Raúl sentado en el sofá, mientras Desiré y Rocío están montadas en la elíptica. Rocío le cuenta que le ha tenido que decir a Cristian lo de que se hace mucho la víctima, porque ella prefiere decir las cosas. Pero que también le ha pedido perdón, para que no "haga un mundo". "Ya lo hablaremos todo fuera", le dice Desiré. Terminan y abandonan la pajarera con Aquilino. Por el camino, aquilino ha visto una araña, pero ha decidido no matarla por si acaso hace enfadar a los animalistas. Pero deja claro que en su casa la habría matado. Acto seguido, aquilino da su discurso en Toledo.

Desiré llega a Badajoz a dar su discurso. "Una ciudad muy bonita y extensa, a orillas del Guadiana", comienza. Habla de la Vía de la Plata, que conduce de Cádiz a Oviedo. Sus compañeros la escuchan atentos con su camiseta puesta. "Yo no tengo memoria pero tengo un corazón muy grande", termina.