La herencia de Camilo Sesto: el origen del conflicto entre Lydia Lozano y la madre del hijo del cantante

  • Lydia ya se enfrentó a Lourdes Ornelas, madre de Camilo, en el pasado

  • La colaboradora de 'Sálvame' acompañó la hijo de Camilo a su salida de la capilla ardiente

Lourdes Ornelas asegura que la gente que se suponía que les estaba apoyando, tanto a ella como a su hijo tras la muerte de Camilo Sesto, en realidad les ha engañado. Habla de unos gestores y abogados que se ofrecieron a gestionarles la herencia del cantante, pero ella siente que no ha sido así. A esto se suman además los problemas de Camilín y es que, según su madre, ha estado en dos ocasiones en “centros de rehabilitación” pero no ha conseguido recuperarse finalmente.

En una conexión en directo en ‘Sálvame’, Lourdes nos contó estos problemas y dejaba caer la sombra de la duda sobre los gestores, con los que se habrían puesto en contacto a través de una persona de confianza de Lydia Lozano. Ella dice no acusar a la periodista, pero se pregunta: “¿400.000 euros en 28 días?”.

“Se cree que hay un complot y que yo formo parte de él”, decía la colaboradora de ‘Sálvame’… pero ¿Cómo empezó todo?

Nada más conocerse la noticia de la muerte de Camilo Sesto, Lydia Lozano se puso en contacto con su representante y, a través de él, le consiguió un billete de avión a Camilín para que viajara de México a España. Prueba de la amistad de la colaboradora con el cantante es que acompañó a Camilín a su salida de la capilla ardiente y las escasas declaraciones que dio fueron a ella.

Sin embargo, tanto que fueran ellos los que ayudaran a Camilo como el hecho de que estuvieran en el funeral, generó la polémica ya en aquel momento: "Sabe que el niño estaba para hablar y que está mal. Tiene mucha falta de cariño", explicaba Lydia.

Su enemistad empezó en ‘Sábado Deluxe’

Lydia Lozano también era amiga de Lourdes, sin embargo, su amistad empezó a romperse mucho antes, en concreto en febrero de 2019. Entonces, Lourdes concedió una entrevista al ‘Deluxe’ y a la periodista le dolió que no se lo contara…