Anabel Pantoja e Ignacio de Borbón protagonizan una fuerte discusión: “La que más llora aquí eres tú"

  • Los supervivientes han tenido un tenso enfrentamiento por el reparto de comida

  • "El protegido de la edición", decía Anabel durante su cara a cara

  • Ambos han reconocido sus errores en la palapa

El reparto de la comida ha sido el principal motivo de disputa entre los supervivientes durante toda la edición. En plena recta final, Anabel e Ignacio han protagonizado una fuerte discusión por ello.

Los concursantes se disponían a cocinar pasta y debatían sobre si cocinarla toda o no. Anabel, que optaba por dejar algo para el día siguiente, decía que “parecía poco pero al cocinarlo iba a parecer más”. Ignacio le llevaba la contraria: “Va a parecer menos”. Pasado un rato, la sobrina de Isabel se dirigía a él mostrándole la olla: “Que sepas que no llevas razón con la pasta”.

“No quiero discutir”, contestaba Borbón. “Lo siento si me he equivocado, pero no te pongas así”. Nacho Palau intervenía fugazmente en la discusión y Anabel estallaba: “Parece que el niño habla y no se le puede decir nada”.

La discusión empeoraba por momentos. “El protegido de la edición”, continuaba la superviviente. “¡Que me dejes! ¡Que no me hables!”, decía a Ignacio. “Déjame en paz, me estás cansando mucho”, le contestaba él.

“La que más llora aquí eres tú”

“Si no me pongo aquí a llorar yo también”, decía Anabel. Ignacio perdía la paciencia y le respondía muy tajante: “La que más llora en este programa eres tú. Dramática y de todo, llorando por todo”.

Anabel Pantoja e Ignacio de Borbón reconocen sus errores en la palapa

Jorge Javier tomaba la palabra tras ver el vídeo de la discusión: “Estabas un poco flamencona, ¿no, Anabel?”. La concursante hacía autocrítica: “Aquí ya por cualquier cosa saltamos. Empecé normal pero luego me alteré. No me siento orgullosa de ponerme así, después pedí disculpas”.

Tras sus palabras, le llegaba el turno a Ignacio: “Me equivoqué. Estábamos todos teniendo un mal día y se acabó yendo de tono. No nos despertamos con buen pie ninguno de los dos y ya está, no hay que darle más importancia”.