El salto desde el helicóptero es el momento más simbólico de todas las ediciones de 'Supervivientes'. Gracias a esta experiencia, podrás meterte en la piel de los concursantes y disfrutar al máximo la aventura. ¡Te convertirás en un verdadero superviviente!
"Hola mi gente desde las alturas de los Cayos Cochinos. Bienvenidos a ‘Supervivientes 2023’. Este año vosotros y yo nos vamos a poner en la piel de los ‘Supervivientes’. Vamos a ver lo que ellos ven, vamos a hace lo que ellos hacen y, sobre todo, os vais a sentir como un superviviente ¿Qué es lo primero que sienten? El miedo que tengo yo ahora mismo a tirarme desde el helicóptero. El bautizo de la edición", comentaba muy emocionado Alex Suárez, nuestro reportero digital en Honduras.
"Superviviente, estás en la plataforma a unos 10 metros de altura, escuchando el ruido de las hélices, con el mar moviéndose, la sensación es brutal, pero impresiona una barbaridad. Ah y las vistas son bonitas, pero mucho no las estás disfrutando, te tienes que tirar al vacío. La idea es entrar recto al agua, pero a veces se te complica el asunto. Yo he entrado sentado y con el impacto en mi cuerpo que eso supone. Ahora te separan más de 100 metros que tienes que nadar para llegar por fin, a pisar tierra firme", comentaba Alex después de lanzarse a las aguas del Mar Caribe.
A continuación, Alex ha probado en sus propias carnes el juego del barro, que decide la localización de los equipos participantes. "Llega el mítico primer juego del barro Supervivientes. En el volcán ya te impregnas de ese barro calentito, que se te mete por todo el cuerpo. Vamos a pro la rampa de cuatro metros, para acabar sumergiéndote en una piscina, sin ver absolutamente nada", explica.
"Corre hacia la red para rebozarte cual croqueta por debajo y llegamos al punto más complicado de la prueba: excavar para pasar por debajo de ese tronco. Ahí te das cuenta de que tu cuerpo más voluminoso de lo que pensabas. ‘Superviviente’ hemos superado el primer día, pero no olvides, que esto no ha hecho más que empezar", cuenta después de dejarse la piel en el pringoso circuito.