Contenido patrocinado

¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestro descanso?

  • Las consecuencias del cambio de hora en nuestro descanso

  • Descubre algunos consejos que te pueden ayudar a sobrellevar el cambio de hora

  • Los cambios de estación con su cambio de hora afectan indirectamente al descanso y, con ello, al humor

El último domingo de marzo y el último domingo de octubre son las fechas señaladas en España para hacer el cambio de hora. Y eso… ¿En qué afecta a nuestro descanso? Los cambios de estación con su cambio de hora afectan indirectamente al descanso y, con ello, al humor. Socialmente se puede llegar a estar más irascible, ya que no se concilia el sueño como de costumbre.

A continuación, te dejamos unos consejos para conseguir sobrellevarlo y evitar caer en trastornos en los hábitos:

1. Sé previsor

Cuando se acerque un cambio en el horario, una manera de reducir los efectos que pueda tener en el reloj biológico es adelantarse al desfase y acostumbrar al cuerpo. Se puede ir acostumbrando el cuerpo al nuevo horario yendo a dormir cada día más cerca de la nueva hora. Por otro lado, deberás despertarte entre 15 y 30 minutos antes de lo habitual. De esta manera, el cuerpo se irá adaptando poco a poco al cambio y no sentiremos un gran trastorno en nuestro ritmo circadiano.

2. Evita las siestas

La siesta es el peor aliado: dormir cuando se está en un proceso de adaptación puede afectar todavía más a la alteración. Dormir fuera del horario y del hábito que tocaría genera a lo largo del día más energía, pero cuando llegue el momento de descansar estará activo. Por eso, aunque estemos cansados, debemos evitar dormir siestas.

3. Mantente hidratado

Beber agua tiene muchos beneficios para la salud y también repercute en el descanso. Teniendo en cuenta que la mayor parte del cuerpo humano está compuesto de agua, el mantenerse hidratado es muy importante. Durante el sueño, no hay ingesta de líquidos para compensar la pérdida de agua, por lo que se cree que el reloj interno del cuerpo ayuda a administrar un nivel equilibrado de hidratación. Si el sueño se interrumpe o se acorta,  puede favorecer la deshidratación.

¡Eso sí! Evita beber agua justo antes de dormir, ya que las ganas de orinar podrían intervenir en el descanso.

4. Evita el consumo de cafeína

Puede llegar a sonar obvio, pero debemos tener en cuenta que los hábitos también tienen que cambiar de horario. Por lo que, tomar un café por la tarde o bebidas energizantes, solo generará mayor nerviosismo e insomnio. Todos los ejercicios que se pongan en marcha para recuperar el ritmo circadiano y superar este último cambio de hora deben tener como objetivo conseguir llegar cansados a la cama para poder conciliar un sueño profundo y de calidad.